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16/12/10

El mandón por Oswaldo Páez Pumar

Considera el Presidente
que gobernar es mandar
y que mandar es gritar
y que eso es suficiente,

pues no logra percibir
el supremo comandante,
quizá por lo arrogante,
que gobernar es servir.

Su concepto del poder
es que lo ha de ejercer
para propio beneficio

y por eso ha destruido
cuanto halló construido,
como el peor sin oficio

El muestrario por Oswaldo Páez Pumar

El grito del Presidente
llamando a las invasiones
muestra que no hay soluciones
reales sino aparentes.

También lo muestra valiente
si inerme está el atacado,
ya que al enfrentarlo armado
dejó un olor maloliente,

mas a quien lo quiera ver
le muestra que su poder
solo es grito, aire vacío,

igual ayer que mañana
y correr será su hazaña
frente al menor desafío.

Antigua lección por Pico A. Geno

La guerra es un abismo
enseñaban las abuelas
pues divide a Venezuela.
Es el peor cataclismo,

ya que en la adversidad
el hombre bien conformado
ayuda al necesitado
y eso es solidaridad,

que se palpa hoy menguada
en la lluvia y la vaguada;
porque el jefe del estado

en doce años de insidia
semillas de odio y de envidia
es lo que tiene sembrado.


Caracas, 1° de diciembre de 2010.

21/11/10

EL FORO DEMOCRATACRISTIANO ANTE EL GOLPE COMUNISTA

El 14 de Enero, el 06 de febrero y más recientemente el 28 de septiembre del presente año, manifestamos ante el país y la comunidad internacional que motivado a la gravísima situación que ya se vivía en nuestra patria, exigíamos la inmediata e impostergable renuncia de Hugo Chávez Frías a la Presidencia de la República. Hoy, a casi diez meses de esa primera exigencia, nos vemos en la urgente necesidad de reiterar el planteamiento. El régimen, lejos de procurar la búsqueda de soluciones a los cada vez más graves problemas que nos afectan, sigue empeñado en el camino de la violencia, la represión y de la continua violación a la Constitución y leyes de la República, negando con ello el estado de derecho y la vida en democracia.

Venezuela es un barco que está siendo conducido hacia un inminente naufragio, por la incapacidad del capitán y de su tripulación, o por la acción deliberada con la peor de las intenciones. Cualquiera sea la causa, lo cierto es que sus ciudadanos no atinan a descubrir el rumbo que lleva la República. Un país en el que campea a su antojo la inseguridad personal, jurídica y económica no podrá nunca encontrar la ruta que le conduzca hacia el desarrollo y la felicidad, antes por el contrario se verá condenado a formar parte del grupo de naciones menos favorecidas.

Quizás la explicación de encontrarse en este laberinto haya sido la imposibilidad de la sociedad de creer o prever que podría ser dirigida por un grupo delincuencial, y por la ceguera y errónea conducción de su dirigencia, situación ésta que resultaría absurdo considerar en cualquier nación civilizada. Para el marxismo el poder es todo lo que importa y el hombre no significa nada, por el contrario, para los demócrata-cristianos el humanismo integral constituye la obra fundamental que debe tender a mejorar la vida humana y a lograr que el hombre viva en libertad.

La situación que actualmente padece Venezuela se encuentra impregnada de los peores males que puede sufrir una comunidad. En efecto, la delincuencia se encuentra desbordada y el régimen lejos de ponerle fin, estimula la creación de grupos paramilitares con el deliberado interés de que sirvan como agentes de intimidación para amedrentar a quienes no comparten su proyecto. Claro ejemplo de ello lo constituye la reciente agresión sufrida por el presidente y otros miembros del directorio de Fedecámaras, con el resultado de haber sido herida de tres disparos la expresidenta de ese organismo. Las Fuerzas Armadas siguen penetradas por personal cubano que se mueve libremente sin que exista una oposición clara y terminante a esta infamia, hasta el extremo de imponer que sus integrantes sean capaces de gritar la consigna “patria, socialismo o muerte”, en abierta violación a su juramento y obligación constitucional de no estar al servicio de persona ni parcialidad política alguna.
Este último señalamiento ha cobrado una muy especial relevancia, ante el pronunciamiento de Chávez Frías y repetido, según sus expresas instrucciones, por el jefe del Comando Estratégico Operacional, mediante el cual se anuncia y asegura un golpe de estado de ganar la oposición las elecciones presidenciales previstas para el año 2012. Ya no cabe la menor duda, pues se ha puesto indudablemente de manifiesto, lo que ha sido la verdadera esencia del pensamiento y acción de Chávez Frías desde su inmerecido y lamentable ingreso a la Academia Militar, cual es la de conspirador, terrorista y golpista castro-comunista. Por esto sus dos juramentos, como oficial de nuestras Fuerzas Armadas y como presidente constitucional de la República, son falsos, felones e ilegales y en consecuencia inconstitucionales ya que en ambos casos sus objetivos políticos e intereses eran contrarios al interés militar y nacional, y a nuestros principios y valores.
A Chávez Frías no se le puede llamar, ni mucho menos considerar presidente, ni oficial de nuestras Fuerzas Armadas ya que siempre ha sido, simple y llanamente como queda dicho y él mismo ha demostrado en reiteradas ocasiones, un sujeto conspirador, terrorista y golpista que sólo puede ser llamado tirano.

Las violaciones al orden constitucional provienen directamente de las más altas autoridades, quienes controlan e imparten órdenes a los integrantes de los otros poderes, sin que de parte de estos se ofrezca resistencia alguna.
A través del mecanismo de la expropiación, que más bien se debe denominar expoliación, despojo o robo, el régimen ha logrado, no sólo atentar contra la propiedad privada, sino en claro uso de la estrategia marxista -leninista, ha ido creando un cerco que estima le permitirá acabar con un grupo empresarial como la Polar, para de esta manera neutralizar una fuente de espíritu emprendedor y asumir el control alimentario del país, luego de haber tomado posesión de cadenas de distribución de alimentos y rubros agrícolas como Agroisleña, Éxito y Cada. Probablemente se piense que así podrá lograr su objetivo de sumisión total a través de lo que en Cuba se denominó “cartillas de racionamiento”, ya desechadas por el mismo sistema castrista.

Este es un régimen que se enfrenta con la mayoría de los factores importantes del país, como lo son las iglesias de diferentes credos, especialmente la jerarquía católica, los medios de comunicación, los estudiantes, los empresarios, los sectores educativos y de salud, las academias, los colegios profesionales, los sindicatos y particularmente los obreros, los partidos políticos y seguramente el sector mayoritario de las Fuerzas Armadas que forma parte de aquellos que no aceptan la imposición de la arbitrariedad y el irrespeto al estado de derecho. Pareciera que se está buscando crear una situación que resulte intolerable y como consecuencia de ello se transiten salidas producto de la desesperación y la ira. De ser esa la intención, por bárbara y salvaje debe ser enfrentada, tomando el reto, por la sociedad toda, que debe mantener su dignidad ante las arbitrariedades que con tanta impunidad cometen unos galfarros que nos desgobiernan. La dirigencia política, en especial la Mesa de la Unidad Democrática, debe liderizar la vía de la protesta y confrontación permanente y denunciar la imposición del castro-comunismo que es rechazado categóricamente por la inmensa mayoría del país.

Ante el clarísimo y desfachatado pronunciamiento golpista, ante la cada vez más aguda crisis nacional y empeño de destrucción de la patria, a la comunidad democrática en todos sus ámbitos y sectores, le asiste clara e indubitablemente el derecho, y con él la obligación, de unirse, organizarse e integrarse, para participar activamente en corregir y reorientar el rumbo y el destino del país. Todo ello dentro de acciones ajustadas al derecho natural, de acuerdo con lo contemplado en varias normas constitucionales hoy vigentes, tales como los artículos 326, 328, 333 y 350 y en consecuencia proceder al desacato y desconocimiento del régimen de oprobio que gobierna a Venezuela y además exigirle la inmediata e impostergable renuncia a Hugo Chávez Frías a la Presidencia de la República.

Además, resuelta la crisis constitucional, planteamos la convocatoria, en un plazo prudencial, a un proceso general de reorganización electoral a fin de restablecer la institucionalidad democrática en un ambiente que garantice la paz, las libertades públicas y la plena vigencia del estado de derecho. A todos los venezolanos, los exhortamos e invitamos a integrarnos en la urgente labor de reconstrucción de la patria.

Caracas 16 de Noviembre de 2010.


Por la Coordinación Nacional.

Enrique Aristeguieta Gramcko, Alberto Silva Guillén, Angel Bernardo Viso, Justo Oswaldo Páez Pumar, Humberto Maio Negrete .Julio Dávila Cárdenas, Luis Betancourt Oteyza, Alejandro Páez Pumar, Marcel Carvallo A., Antonio Rodríguez Iturbe.

¡Será metáfora! por Pico A. Geno

El general se ha casado
según propia confesión
con esta robolución
y con el Iluminado

jurando fidelidad
a su solo comandante,
que es el único oficiante
en esa rara amistad,

ya que en estos doce años
son muchos los desengaños
de otros que han jurado igual,

aunque para ser sinceros
como que éste es el primero
que usa metáfora tal.

Caracas, 10 de noviembre de 2010

Apenas una conjetura por Oswaldo Páez-Pumar

Por medio siglo, desde los tiempos del Generalísimo, la transición de Adolfo Suárez y sus sucesivos gobiernos hasta hoy, ha habido en España un cierto gusto por la Cuba de Fidel. Es tan variado el espectro ideológico de los distintos gobiernos que no resulta fácil descubrir la razón de la coincidencia, aunque haya matices.

Durante ese medio siglo Castro ha predicado una visión maniquea del mundo en la cual el origen de todo mal son los EEUU; y como ellos sin duda son la potencia más importante, todo aquel que se siente preterido encuentra en ese discurso un bálsamo que alivia el dolor de sentirse o de estar a menos, que se potencia al saber que existe alguien que los hostiga.

En términos generales la sintonía con esa visión maniquea ha sido inversamente proporcional al grado de desarrollo, lo que explicaría, más allá del paisanaje gallego de los caudillos y a pesar de la radical diferencia ideológica entre el franquismo y el fidelismo, el gusto por éste en esa España de 1959, que estaba lejos de ser considerada como país del primer mundo.

Yo conjeturo una razón atávica, porque la emergencia de los Estados Unidos como gran potencia, aunque no todavía como primera, se concreta precisamente con la pérdida para España del resto de lo que fuera “el imperio donde no se ponía el sol”. Las Filipinas en el Pacífico y Cuba y Puerto Rico en el Caribe.

Cuba ha sido objeto de atenciones económicas especiales por parte de España, que rayan en la complicidad con un sistema de trabajo esclavista, que solo parece explicable como ataque de soslayo contra los Estados Unidos. No es circunstancial que en la comunidad europea que viene manifestándose cada vez más exigente de un cambio en Cuba hacia el respeto de los derechos humanos y la liberación de los presos políticos, España aparezca como el país más condescendiente.

El impacto que la ofensiva de ETA ha causado en todos los estratos de la sociedad española y en todas sus regiones, incluidas las provincias vascas, impone a España una política exigente frente a quienes los toleran, amparan y les facilitan entrenamiento y reclutamiento. Esta política no es compatible con la mimosidad frente a Fidel, aunque ya no sea Cuba sino Venezuela el lugar de amparo, porque sigue siendo el sustento ideológico.

En la fuerza de lo atávico radica la explicación de esa política exterior contradictoria de Zapatero (a tus zapatos), que exige extradición de los etarras pero se ve obligado a ofrecerle a cambio a Chávez, sustento de Cuba, flores de aliento político. No todo son intereses económicos, como reactivar un astillero o suplir equipos policiales. La inexistencia de presos políticos que proclama la advenediza Trinidad Jiménez vale para Chávez la extradición de Cubillas y cien más como él.

Caracas, 9 de Noviembre de 2010

Dizque participativa por Pico A. Geno

En un discurso muy malo
pero fiel a su misión
a los cargos de elección
Istúriz les cae a palo.

En una breve sesión
en donde limpias fumaron
al negrito le entregaron
las instrucciones y el guión.

Por cuanto les elecciones
nos dieron duras lecciones
aquel que fue elegido

si no apoya al comandante
al punto estará cesante
y su cargo suprimido.

Caracas, 21 de octubre de 2010

Carta a Mahmud por Pico A. Geno

Si usted los va a enfrentar
en compañía de Chávez
procure esconder las llaves
del museo militar.

Si resistir ha pensado
de Chávez en compañía
tenga al menos ese día
papel toilette a su lado.

Si de Ciro y de Darío
el recuerdo es más bien frío
porque ellos eran infieles

y allá no existe el museo,
asígnele el rol de Orfeo
no saldrá pa’ los papeles.

Caracas, 21 de octubre de 2010

Botellas de vidrio por Oswaldo Páez-Pumar

Con bombos y platillos el presidente anuncia la expropiación de la Owens Illinois. Como en tantas otras ocasiones el expropiado debe soportar además la difamación, que recae sobre sus accionistas y administradores, en este caso como explotadores de los trabajadores y contaminadores del ambiente. Ante ese hecho notorio puesto que el perpetrador lo comunica a miles de personas por televisión la fiscal general permanece impávida.

Repitiendo el guión, la ocupación previa se realiza sin previo avalúo, sin orden judicial y con el despliegue de la fuerza armada bolivariana, que ha demostrado suma eficacia cuando se trata de someter a civiles inermes.

La utilidad pública que justifica la expropiación está ausente puesto que no hay cambio de uso de los bienes expropiados, ya que éstos seguirán siendo destinados a la misma finalidad, producir botellas de vidrio con los mismos efectos contaminantes del ambiente y con igual explotación de los trabajadores, salvo por el elemento de liberación que significará para ellos vestir de rojo, estar obligados a asistir a los actos oficiales y gritar la consigna “patria y socialismo o muerte”.

Su ego maltratado por el resultado electoral, que el conoce en su dimensión real oculta para el resto de la población por el CNE, no ha podido ser compensado con un viaje, como el que un padre generoso da al hijo que se gradúa con honores, encuentra alivio en estas demostraciones de irrespeto al estado de derecho. Por eso es necesario que sus acólitos acudan a esos actos y le aplaudan.

Todos los venezolanos han visto el objetivo. Quiere controlar la producción de botellas, que en ninguna parte es de interés publico, para negarle a Polar y otras empresas el recipiente para sus productos, porque a través de éstos aspira a controlar la población por el hambre y con la tarjeta de racionamiento. No se trata de nacionalización, ni siquiera de estatización de empresas, sino de gobiernización, que sean del gobierno y en consecuencia de él.
Por eso se hace cada día más necesario imponerse sobre su autoritarismo y volver al imperio de la constitución y las leyes, no con botellas de vidrio convertidas en bombas Molotov, sino imponiéndole la renuncia y forzando así su salida del poder.

Caracas, 27 de Octubre de 2010

La inmunidad de los electos el 26 S por Oswaldo Páez-Pumar

La interpretación de la ley es sencilla si el intérprete sabe
leer, es decir, si conoce el idioma en que está escrita y
la lee sinprejuicios. El artículo 200 de la Constitución
dispone que los diputados gozarán de inmunidad en el
ejercicio de sus funciones desde su proclamación.
De los delitos que cometan conocerá únicamente el TSJ, pero
para proceder deberá contar con la autorización de la Asamblea.
Es lo que se denomina el allanamiento de la inmunidad.
Puede apreciarse en los tres verbos empleados el
tiempo futuro “gozarán”, “conocerá” y “podrá”.

Ocurre preguntar ¿que pasa con los supuestos delitos ya
cometidos o más bien imputados? ¿Gozan los parlamentarios
electos de inmunidad? El artículo 200 parece no referirse
a ellos. Veamos. La inmunidad está consagrada a futuro y hasta
la conclusión del mandato lo que indica que está consagrada no
tanto “en el ejercicio de sus funciones”, porque ya el artículo
199 consagra “que no son responsables por votos y opiniones”,
sino “para el ejercicio de sus funciones”. Es una inmunidad
en razón no de la persona ya cubierta por el artículo 199,
sino por la función. He aquí el meollo de la interpretación
del artículo 200.

Si gozan de inmunidad por sus votos y opiniones, conforme al
artículo 199 y no pueden ser enjuiciados sino por el TSJ,
previo el allanamiento de su inmunidad, conforme al artículo 200,
¿cual es esa otra inmunidad que los ampara desde su
proclamación? Esa es la inmunidad soberana. La soberanía que
reside en el pueblo, una de cuyas formas de ejercerla es a
través del sufragio. Cuando el artículo 200 se refiere a la
proclamación, se refiere a un acto material de impostergable
y obligatorio cumplimiento por el órgano electoral en
acatamiento de la decisión soberana. Esa misma obligación de
acatar la tienen los otros poderes constituidos, el Ejecutivo,
entre cuyas atribuciones figuran las de decretar sobreseimientos
de causas no concluidas o de indultar en causas concluidas.
El Legislativo que por el Ley puede decretar amnistías y el Judicial.

A este último le corresponde la interpretación de la ley, como
poder constituido y por lo tanto sometido al poder soberano
ejercido por el pueblo con el sufragio. El futuro dirá si esos
funcionarios públicos, que lo son los miembros del TSJ,
habrán violado la inmunidad de los recién electos parlamentarios
y estarían incursos en responsabilidad penal para ser castigados
de conformidad con la ley.

No escapa a la regla la Fiscal General de la República.

Caracas, 27 de Octubre de 2010

16/10/10

El anuncio por Pico A. Geno

Por ser su especialidad
tomarse lo ya construido
para sí, con mucho ruido,
no resulta novedad

que en víspera de su viaje
anuncie la expropiación,
de empresas que a la nación
aportan alto voltaje,

dando trabajo al obrero
y también al ingeniero
sin que sea condición

ser de la misma opinión
que el gerente o accionista.
¿Será igual la socialista?

Caracas, 13 de Octubre de 2010

OSWALDO ALVAREZ PAZ AL PAÍS

¡Venezolano siempre, comunista nunca!

Las elecciones parlamentarias dejan claras señales que no podemos ignorar a la hora de trazar el camino hacia la victoria definitiva de la democracia venezolana.

En democracia el voto libre y secreto debe expresar la representación directa de las opciones y cargos sometidos a votación. Existirá la opción que logra más votos y las que obtienen menos respaldo. El ganador respeta las minorías y estas reconocen al ganador. Por el contrario, cuando la democracia no existe, la minoría tiránica gobierna contra la voluntad de la mayoría.

El Presidente Chávez polarizó y perdió Fue él quien transformó estas elecciones en un evento plebiscitario; su omnipresencia en los circuitos más importantes y sus abusivas cadenas de radio y televisión lo convirtieron en el único candidato, en la única opción oficialista. De esta manera, Chávez intentó ser el ganador absoluto y terminó siendo el único perdedor.

La opción democrática, por el contrario, presentó proyectos y rostros, debatió con los electores. traspasó antiguos bastiones chavistas en los sectores más pobres, y se preocupó porque cada elector en cada región y en cada circuito, se identificara con sus aspirantes. Los resultados demuestran que la mayoría prefirió la unidad multicolor al rojo comunista. La multiplicidad de propuestas y rostros derrotó a la única y gastada cara que presentó el oficialismo.

La imagen de una campaña debe ser la síntesis de una obra de gobierno. Por el contrario, lo que vimos pasear muy sonrientes en rojas carrozas fue la inseguridad, el desconocimiento de la propiedad privada, la exclusión social, el miedo, la violencia, la injusticia y la corrupción. El voto premia y castiga, y es así como en el plebiscito del 26 de septiembre fueron castigados tanto la obra, como el jefe de la obra. Esta es una realidad que el mismo Chávez construyó cuando afirmó, '"vienen por mi"'. Ese reto lo compró el elector, pues cada voto opositor significó un ""voy por ti", que en la expresión más democrática se tradujo en un claro NO al proyecto comunista.

Conscientes de la derrota que veían venir, los técnicos electorales del oficialismo diseñaron un hábil y perverso método de reparto parlamentario que viola nuestra Constitución y vulnera la composición de la nueva Asamblea Nacional. Como resultado de esta fraudulenta maniobra, la institución creada como expresión de la voluntad popular será integrada por una mayoría parlamentaria que es minoritaria en la calle, mientras la verdadera mayoría nacional ha quedado mutilada en lo que debería ser su auténtica representación. Nada de esto ha podido esconder una realidad evidente: el gobierno es minoría.

Ante esta realidad, Chávez tiene tres opciones: revisión, rectificación o radicalización. La patología del Presidente nos indica que en las próximas semanas pretenderá acelerar la imposición de su proyecto comunista Lo correcto sería que la actual Asamblea entrara en receso hasta enero. Lo más probable, sin embargo, dada la '"naturaleza de la bestia", es que hagan lo contrario y aceleren la aprobación de leyes contrarias al interés nacional, que apuntan a la disolución de !a República.

Lo anterior se evidenciará en el fortalecimiento de figuras de poder paralelas, designación de un nuevo y servil TSJ, límites aún mayores a la libertad de expresión, acoso a la disidencia y nuevos ataques a la propiedad privada. De modo que asistimos a una crisis de legitimidad y como consecuencia de ello a un deterioro aún mayor de la gobernabilidad.
Ante la entrega servil y traidora a estados foráneos, como la Cuba de Castro, cualquier democracia ya lo habría sometido a juicio. Ante la ineficiencia y corrupción de su gobierno, cualquier demócrata ya habría renunciado. Ante las continuas violaciones a la Constitución, cualquier Poder autónomo lo habría destituido. Sin embargo el castro-Comunismo solo conoce la retención del poder, por cualquier vía: fraudulenta o violenta, sin importar a la miseria que somete al pueblo y a pesar que la nación lo haya rechazado. En su empeño, Chávez conduce al país hacia una etapa de caos que amenaza la existencia misma de la República.

La grave crisis nacional plantea una lucha frontal entre libertad y totalitarismo, entre democracia y comunismo. Todo el esfuerzo unitario de la Venezuela democrática debe orientarse a la definición de lo que debe ser la Unidad de Destino del país. Estamos en lucha abierta contra un sistema que ha fracasado en el mundo entero y que lo único que ha sembrado es pudrición y ruina. El malestar popular continuará creciendo, en la medida en que las ilegítimas leyes existentes y a implementarse vayan colapsando la economía del país y los espacios de convivencia social y política.

Un sólido y enérgico liderazgo unitario debe comprender claramente la hora que vivimos. Los que fueron candidatos de la democracia y libertad en las pasadas elecciones, electos o no, deben convertirse en los líderes naturales de la Unidad en la lucha por derrotar al proyecto comunista y abonar el camino hacia una victoria aplastante en el 2012.

Caracas, 5.X.2010.

La arremetida por Pico A. Geno

Por causa del resultado
perdió el hombre la chaveta
y ha cogido tal rabieta
que quiere todo expropiado.

Fidel le dijo ‘acelera’
y como es obediente,
aceleró el presidente
para lograr su quimera.

‘Sin trabajo hacerse dueño
de lo hecho por los isleños’.
Él lo llama socialismo

que es un extraño modo
de hacerse dueño de todo
sin ser dueño de sí mismo.

Caracas, 6 de Octubre de 2010

6/10/10

EL FORO DEMOCRATACRISTIANO ANTE EL RECIENTE PROCESO ELECTORAL DEL 26 DE SEPTIEMBRE

Consecuentes con nuestros principios constitutivos, de integrar un limpio nexo de inteligencias y conciencias militantes, para contribuir a canalizar el sentido crítico que la dinámica del país hoy exige, especialmente en una coyuntura signada por la confusión y la crisis, pero con nuevos horizontes esperanzadores, fijamos ante la comunidad nacional e internacional, nuestra posición sobre el peculiar y paradójico proceso electoral que acabamos de realizar, así como sobre las consecuencias que se derivan del mismo.
Aún cuando hasta el presente el CNE, una vez más y con dilación, no ha dado a conocer los resultados definitivos, no vacilamos en señalar que hemos protagonizado un proceso histórico, el cual contra la mayoría de los pronósticos, ha arrojado unos resultados inesperados para el régimen y aun para sectores de la Unidad Democrática, que abre ciertamente, un nuevo camino de esperanza para el futuro de nuestra nación, camino que sigue plagado de escollos e incertidumbres.

Felicitamos y respaldamos plenamente el trabajo realizado por la Mesa de la Unidad Democrática, felicitamos igualmente a los distintos partidos políticos, grupos y organizaciones, pero muy especialmente al movimiento estudiantil; todos han demostrado un alto grado de conciencia y responsabilidad patriótica y democrática.
Hemos obtenido un triunfo significativo, así lo indican las cifras y porcentajes globales. Sin embargo, lo ocurrido el pasado domingo, evidencia y pone de manifiesto una serie de aspectos que a continuación precisamos:

1.- Resulta incomprensible y contradictorio el hecho, que a pesar de la gravísima situación reinante en el país caracterizada por: inseguridad generalizada, desbordamiento de la violencia y criminalidad, decrecimiento de la economía y altísima inflación, corrupción sin precedentes, desabastecimiento y desempleo, grave déficit de viviendas, crisis en el suministro de energía eléctrica, ausencia demostrada de estado de derecho, destrucción del aparato productivo nacional, marcada ineficiencia e incapacidad administrativa, violación sistemática de los derechos humanos, Chávez haya obtenido el 48% de los votos totales ,y que además, en virtud de la modificación inconstitucional de la Ley Orgánica de Procesos Electorales que suprime la representación proporcional contemplada en los artículos 63 y 186 de la constitución vigente lo que perversamente le allanó el camino para la obtención del 60% de los diputados de la próxima Asamblea Nacional. Este hecho debe llamarnos profundamente la atención, por cuanto se evidencia claramente, la ausencia de confiabilidad y transparencia de nuestro sistema electoral, así como las innumerables artimañas que el régimen emplea para mantenerse en el poder a toda costa.2.- Queda demostrado una vez más, que Chávez, sus colaboradores y seguidores, son minoría en el país.

3.- Nuevamente, el régimen pretende disfrazarse y obtener un soporte democrático para él y su indeseable proceso político, frente a la comunidad nacional e internacional. Se intenta cubrir con un manto de desdibujada y distorsionada legalidad (la inconstitucional Ley Orgánica de Procesos Electorales), que le ha permitido una vez más la ejecución de un inmenso fraude electoral, dirigido por un árbitro parcializado, que se inicia y continúa mediante las cedulaciones irregulares masivas, pasando por la distorsión demográfica cuantitativa y cualitativamente del Registro Electoral, la configuración distorsionada de los circuitos electorales, amén de otros vicios, hasta la transmisión de los resultados controlados oficialmente, a esa caja negra que es el CNE y a su vez a una llamada Sala de Totalizaciones, que no es otra cosa que un escondrijo en el que culmina una cadena de delitos electorales, con el maquillaje y distorsión definitiva de los resultados, de acuerdo a las instrucciones recibidas desde Miraflores, directamente por boca del caudillo.

4.- Se pone de manifiesto el desplome progresivo e indetenible, del modelo chavista-castrocomunista, y se rechaza nuevamente, el proyecto totalitario del llamado socialismo del siglo XXI.

5.- Se puso en evidencia, una vez más, el carácter autoritario y dictatorial del régimen, al desarrollarse una campaña escandalosa de abusos de toda índole, intimidación, uso de recursos del estado, terrorismo, persecución y atropello a la oposición democrática, a los estudiantes y electores en general.

Ante estos hechos y evidencias, a nuestro juicio, se impone una serena, pero clara y determinante reflexión y establecimiento de una conducta a seguir. No es concebible ni permisible, que continuemos delegando y confiando nuestro futuro y por ende nuestra libertad, democracia y soberanía, en manos de un caudillo y de unos árbitros en su casi totalidad indignos y postrados ante el régimen, que ejecutan un proceso y gerencian un sistema electoral probadamente perverso.

Reiteramos nuestra convicción, adhesión y defensa del sistema democrático, en la vía electoral como la idónea para garantizar la alternabilidad democrática y medio para garantizar la institucionalidad. Es por esa vía que debemos sacar a Chávez del poder. Ciertamente son necesarias las elecciones para salir de Chávez. Pero no es menos cierto, que si Chávez y su régimen se empeñan en continuar violando los principios de legalidad, transparencia, imparcialidad y confianza, y se empeñan en seguir imponiendo su modelo castro-comunista y en destruir y desintegrar la institucionalidad y a la patria en general, surge otra verdad categórica e imperativa: debemos, en ese caso, por mandato de los artículos 326, 333 y 350 de la Constitución, actuar mancomunadamente con firmeza y sin dilaciones, a fin de restablecer la plena vigencia del sistema democrático.

El futuro de la patria está en nuestras manos. La actitud debe ser de unidad y fortaleza, incorruptible y digna. Exhortamos y hacemos un llamado a la dirigencia nacional: política, empresarial, gremial, estudiantil, a la Iglesia Católica así como a las iglesias de otros credos y muy especialmente a nuestras fuerzas armadas; para esforzarnos y lograr, todos juntos, el rescate de nuestra patria y evitar su desintegración como estado soberano, libre e independiente.

Caracas 28 de Septiembre de 2010.

Por la Coordinación Nacional:

Enrique Aristeguieta Gramcko, Eduardo Roche Landér, Humberto Maio Negrete, Justo Oswaldo Páez Pumar, Ángel Bernardo Viso, Alberto Silva Guillén, Margarita Palacios Cabré, Marcel Carvallo, Mazzini Maio Negrete, Luis Betancourt Oteyza, Julio Dávila Cárdenas, Hans Adam, Alejandro Páez Pumar, Antonio Rodríguez Iturbe

Lector estimado por Oswaldo Páez-Pumar

Se que no estás satisfecho
pues sientes que la victoria
no pone fin a esta historia.
Te digo que es largo el trecho

de combate que te queda
para entregar a tus nietos
no un resultado, un boceto,
de una más amplia vereda.

A su cargo ellos tendrán
continuar con el afán
de luchar por la verdad.

Junto a ellos y a tu lado
aún estando enterrado,
me oirás gritar “Libertad”.

18/9/10

La delincuencia por Oswaldo Páez-Pumar

Cuando las estadísticas revelan que el 91 % de los crímenes
en nuestro país quedan impunes mientras que privados de
libertad yen alarde de eficiencia son sometidos a juicio,
aquellos a quienes se les imputan delitos conexos con el
desenvolvimiento de la actividad política, la única
conclusión es que la delincuencia ha tomado el
control del poder político.

En un primer momento, grupos dedicados a la “defensa de
la revolución” fueron armados y autorizados para delinquir bajo
promesa de impunidad. Bajo el amparo de la GN hacían uso de
la fuerza para impedir la libre circulación de los ciudadanos por
calles, sectores o zonas que el gobierno declaraba de “seguridad”.
Se proclamó por todos los medios de publicidad a su servicio,
que la “ira popular” asumía la defensa de la revolución amenazada
por la oligarquía escuálida. Por eso los asesinos de Puente
Llaguno fueron absueltos en los tribunales, mientras que los
policías metropolitanos fueron condenados.

Ahora, ya no necesitan el amparo de la GN ni de los
tribunales. Esos delincuentes delinquen sin necesidad de promesa
de impunidad, se la dan a sí mismos porque han creado en el
territorio nacional sus propias zonas de seguridad. Por eso los
muertos o víctimas en los cuerpos policiales y la GN aumentan
abrumadoramente. Ocurre con el hampa igual que con la guerrilla.
Si se le da una zona de aliviadero, en esa zona se convierten
en la autoridad y eso está pasando en Venezuela.

El gobierno ha dejado de estar al servicio de la nación. Los
poderes públicos tienen como único objetivo preservar para sus
detentadores, la burocracia o “nomenklatura”, el poder que deriva
del uso de las armas, de los ingresos públicos sin presupuesto
y de la apariencia de estado de derecho, que ellos mismos
se encargaron de destruir.

Por eso no van a combatir la inseguridad. En realidad no
pueden combatirla porque han hecho simbiosis con lo que
la causa; y el presidente esquiva su impotencia y la de
su gobierno diciendo que la culpa es de la IV república.

Caracas, 30 de Agosto de 2010

El homicidio por Oswaldo Páez-Pumar

Ha muerto asesinado Franklin Brito. Usted que sabe de su
huelga de hambre y que siguió la noticia del deterioro
de su salud rechaza mi afirmación. La califica de política
y subjetiva. Tiene razón. Es subjetiva y es política.
Subjetiva, porque es mía, que soy sujeto, no objeto capaz
de emitir opiniones objetivas; y política, porque la causa
de su muerte es política.

Su huelga de hambre es el único medio de lucha disponible
que encontró para enfrentar el atropello gubernamental
de la confiscación de sus tierras, de su propiedad, que
le fue arrebatada sin que “mediara sentencia firme y pago
de indemnización”. Es el nuevo orden jurídico en el cual
la propiedad de la tierra la determina la parte interesada,
el INTI, que se hace dueño de todas las tierras que no
pertenezcan a otra persona y también de las que pertenecen
a otras personas porque tiene a su cargo decidir
que títulos son idóneos y cuales no.

El poder judicial no lo oyó, porque si lo oye, aquel juez
que le oyera, corría el destino de la juez Afiuni. El poder
legislativo, menos lo oyó, porque decretó la ley
inconstitucional para complacer el autoritarismo omnímodo
del presidente. El poder ejecutivo menos aún, porque su
función no es la defensa de la ley, sino cumplir el
capricho del jefe. “Despídase, exprópiese.”. Y en el poder
ciudadano la defensora del pueblo ha captado claramente
que su función es defender a Chávez, porque ella entiende
que Chávez es el pueblo.

Por eso su pelea fue la del hombre sólo, lo que resultó
extremadamente fuerte para un gobierno controlador de
todos los poderes, pero sin ninguna autoridad.

Faltaba incorporar al cerco ¿o sería mas propio al sitio?
a la fuerza militar y así ocurrió, fue conducido al hospital
militar, y no podemos precisar, porque me resultan
antinómicas las voces hospital y militar; si el objetivo
era darlo de alta o de baja.

Queda solo hablar de los galenos. ¿Serían fieles al juramento
hipocrático o serían perjuros? Perjuro ha sido el
presidente al jurar cumplir la constitución y las leyes,
de los galenos quiero pensar que no, aunque no puedo dejar
de censurar su sometimiento a la orden de que fuera tratado
el paciente en sitio que no fue de su escogencia.
¡Expertos penalistas! ¿Será un homicidio concausal?

Caracas, 31 de Agosto de 2010

Oración del Agnóstico

Me he tomado la libertad de publicar esta oración que el amigo Enrique escribió con el alma. mht

Quisiera, Dios mío
Que existieras
Y que fueras
Como muchos me han contado
O tan solo
Como yo te he imaginado
Para poderte agradecer
Por lo mucho que me has dado
Y pedirte comprensión
Por lo tanto que he faltado
También ¿Porqué no? quisiera
Perdurable vida futura
Donde cabida tuviera
Tan imperfecta criatura
Para que al final del camino
Paz perpetua halle contigo.

26/8/10

andrés izarra por Pico A. Geno

Mostró su risa forzada,
cual si fuera un libro abierto,
que no importan los muertos
mientras no se sepa nada.

Mostró con gesto elocuente
porqué ‘socialismo y muerte’
es el lema que divierte
al PSUV y al presidente.

Eso sí, la muerte ajena
que satisface a las hienas;
y muestra del mismo modo

que es el odio y la mentira
la fuerza que los inspira
para acabarlo todo.

Caracas, 18 de agosto de 2010.

La defensora por Pico A. Geno

Dice que no es del gobierno
que del pueblo es defensora,
pero al llegarle la hora
se le sale el subalterno.

Cuidando al adolescente
encuentra más peligroso
que un discurso insidioso,
una foto que es silente.

Y obtiene en los tribunales
de jueces que no son tales
protección a la inocencia:

no verán fotografías,
pero oirán la apología
al odio y a la violencia.

Caracas, 18 de agosto de 2010.

Objeto similar por Pico A. Geno

Esta fue la explicación
que dio el vicepresidente
comentando el incidente
de la chica de Hong Kong.

Fue herida por bala fría
estando en el Fuerte Tiuna.
Por ser solamente una
se sacó la lotería.

Pues aquí en cualquiera calle
del que fue un hermoso valle
te abalean sin clemencia;

y si no hay fotografía
no importa que haya sangría
te sepulta la indolencia.

Caracas, 17 de agosto de 2010.

LA MUERTE LENTA DEL CASTRISMO por Fernando Mires

Prólogo de Fernando Mires del libro “Castrismo y Socialismo”- “Crítica a los fundamentos del socialismo siglo XXl” escrito por Jaime Benson, Profesor Catedrático en el Departamento de Economía en el recinto de Río Piedras, Universidad de Puerto Rico. Extenso pero bien ilustrativo.

26 Julio, 2010 ·

1. Miremos hacia la Cuba de hoy: un Fidel canceroso y senil. Un Raúl que se sujeta en las sotanas de curas católicos para no caer definitivamente en el abismo. Una Habana maloliente, destartalada y maltratada, pero sobre todo, emputecida y violada. Cientos de presos salidos de cárceles infernales, negociados a cambio de un puñado de dólares que permitan respirar algunos minutos más a los esbirros del régimen. Prisioneros en mortales huelgas de hambre. Mártires de la democracia. Blogueros valientes, inclaudicables. Mujeres vestidas de blanco. En fin, todo eso, y muchos más, son los símbolos precisos de la lenta muerte de un sistema social injusto, de una dictadura implacable, de un error histórico cuyas magnitudes son muy superiores al tamaño de la hermosa Isla.

La dictadura de los Castro agoniza, y el problema para Raúl y sus secuaces es como saltar hacia el otro lado del abismo, o lo que es parecido: como realizar una transición económica desde el comunismo salvaje hacia el capitalismo social de mercado, salto mortal que llevará más temprano que tarde a otro salto aún más mortal: el salto que va desde una sangrienta dictadura militar hacia una democracia moderna.

Ambos saltos son muy superiores a las fuerzas de Raúl y los generales que lo siguen. De ahí que en estos momentos de triste agonía, Raúl y los suyos contemplan el otro lado del abismo, hacen como que van a saltar y luego dan un paso atrás, aterrados. Quizás Chávez, el adalid del socialismo del siglo XXl -remedo venezolano de ese remedo cubano que no era más que un remedo soviético- pueda mantenerlos intubados un tiempo más. Quizás para Raúl y los suyos el problema no es sobrevivir sino simplemente retardar el momento de la muerte final.

Cuba no muere, pero en Cuba más de algo está muriendo. Y, por lo mismo, naciendo. Tal vez algún día Pablo Milanés hará un canto a lo que está naciendo. Pero por el momento nadie sabe lo que es. En cualquier caso, después de haber leído el magnífico libro escrito por Jaime Benson tengo la impresión de que ese “algo” que muere (y que nace) es más que el fin de uno de los últimos regímenes exponentes del “socialismo real”.

2. Por supuesto, en Cuba muere uno de los últimos exponentes del socialismo real. Y lo peor, muere antes de haber nacido, y si seguimos con atención los capítulos “económicos” (sobre todo los dos primeros del texto) del libro de Jaime Benson, tendríamos que decir que, además, muere antes aún de haber sido concebido. En ese punto el destino de Cuba no se diferencia demasiado del que corrieron los regímenes satélites de la URSS después de la caída del imperio soviético. Todos perecieron en medio de un socialismo imaginado por las correspondientes dictaduras como fase inferior del comunismo, periodo de supuesta transición hacia la sociedad perfecta, fase que constituye uno de los objetos preferidos del análisis de Benson.

No está de más recordar que todas esas economías del pasado reciente llamadas socialistas obedecían las líneas de un plan llamado de transición; por lo general, de una doble transición, a saber: la transición del capitalismo al socialismo y la transición del socialismo al comunismo. Parodiando a Trotsky quien postuló la tesis de la revolución permanente, podríamos decir que las dictaduras comunistas se orientaron de acuerdo a la tesis estalinista de la “transición permanente”.

El mismo término “socialismo real” quería significar que ese socialismo que imperaba en esas naciones era el “hasta ahora” posible, parte de una transición que alguna vez iba a terminar en el socialismo sin transición: el comunismo total, el fin de la historia, el más allá de todo más acá.

La ideología del socialismo como transición permanente cumplía, a su vez, el objetivo de justificar a las más diferentes perversiones políticas de nuestro tiempo.

De todas esas perversiones quizás la más perversa era y es la perversión dictatorial pues hasta ahora nadie ha sabido de un proceso de construcción del socialismo que haya sido realizado en términos democráticos.

La dictadura socialista -y ese es el punto que diferencia a las ideologías comunistas de las ideologías socialistas democráticas- no significa sólo una ruptura con la democracia sino que es, o nos ha sido vendida, como “una necesidad histórica” ; una etapa que hay quemar para acceder a la siguiente. Una necesidad, es decir, un medio del que se sirve la historia en ese camino que culminará, de acuerdo a la ideología marxista, en la realización del comunismo: “fase superior del socialismo”

Efectivamente, el marxismo es la única ideología de nuestro tiempo que justifica e incluso exalta a la dictadura como el mejor sistema de dominación política posible. Esa, y no otra, es la razón por la cual tantos dictadores han sido atraídos por la ideología marxista aún sin haberse dado el trabajo de leer a Marx (como confesó una vez Castro y como confesó recientemente el “neo-marxista” Chávez). Es decir, mientras los dictadores no socialistas, desde Trujillo a Pinochet, los dictadores socialistas no solamente no niegan la existencia de sus dictaduras sino, además, las enaltecen como partes de una fase “científicamente” programada, destinada a realizar la (infinita) transición que se extiende desde el capitalismo al comunismo. En ese punto Karl Marx tiene más de alguna culpabilidad.

En el Manifiesto Comunista, así como en sus breves trabajos destinados a comentar los luctuosos acontecimientos que dieron lugar a la Comuna de París, Marx, llevado por su innegable ímpetu literario, utilizó, y más bien como metáfora, el concepto de dictadura pero no para referirse a un régimen político determinado sino a una estructura socioeconómica dividida en clases sociales: la dictadura de la clase capitalista sobre la clase proletaria. Luego -según Marx- la revolución socialista (o comunista) debería invertir los términos y en lugar de la dictadura de la burguesía, establecer la dictadura de la clase obrera: “la dictadura del proletariado”. El audaz Lenin, a su vez, desvió el sentido literario del concepto de Marx y otorgó al concepto de “dictadura” un significado supuestamente “científico” escribiendo incluso una apología a “la dictadura del proletariado” en ese panfleto que encandiló la mente de Chávez titulado “El Estado y La Revolución”. El mismo Lenin -sin duda uno de los más eximios manipuladores ideológicos de la modernidad- se las arregló después para concebir una “dictadura del proletariado” sin proletariado, esto es, una dictadura del Partido del Proletariado. El “gran aporte” del castrismo al marxismo- leninismo fue, a su vez, concebir una dictadura militar en nombre del partido, en nombre del pueblo, en nombre de todo: “la dictadura del militariado” que eso fueron y son las diversas dictaduras tercermundistas que ha asumido el socialismo como ideología de transición perpetua, siniestra familia a la que pertenecen Gamal Abdel Nasser en Egipto, Muammar al-Gaddafi en Libia, Sadam Husein en Irak, Baschar Assad en Siria, Robert Mugabe en Zimbawe, Fidel Castro en Cuba y tantos otros dictadores “socialistas” de la modernidad tardía.

Los ilustres personajes nombrados tienen, además de la ideología socialista, algo muy en común. Todos han sido dictadores en naciones inmersas en esa creación politológica europea llamada Tercer Mundo.

3. De acuerdo a las casi siempre arbitrarias denominaciones geopolíticas de la Guerra Fría, el primer mundo estaba formado por las economías capitalistas altamente desarrolladas, el segundo por el mundo comunista y el tercero por todo aquello que sobraba, sobre todo en África y en América Latina. El Tercer Mundo era, en efecto, el mundo destinado a ser repartido entre los otros dos mundos.

En algunas naciones de ese “resto del mundo” que era el tercero, tuvieron lugar revoluciones anticoloniales de liberación nacional que, al recibir apoyo soviético, entraron como clientes a formar parte del imperio dirigido desde Moscú. De ahí que el mundo comunista se dividía en tres esferas: 1. la del núcleo imperial formado por Rusia y las naciones anexadas durante el periodo Lenin- Stalin 2. Las llamadas “democracias populares” en la Europa del Este, y 3. Los “socialismos tercermundistas”.

La Cuba castrista gozaba de un doble status. Por una parte era una “democracia popular” con todos los derechos y deberes que esa denominación implicaba, y por otra, era un “socialismo del Tercer Mundo” al estilo sirio o iraquí. De acuerdo a ese segundo status, Fidel Castro intentó continuamente perfilarse como un líder del Tercer Mundo, primero en contra de la URSS (periodo guevarista) y cuando eso ya no fue posible, al servicio de la URSS. Es en ese marco donde deben entenderse las aparentemente absurdas intervenciones de las tropas cubanas en países africanos, las intervenciones ideológicas en el Chile de la Unidad Popular, y la ocupación de puestos claves (económicos y militares) en la Venezuela de Chávez. El castrismo ha sido y es radicalmente intervencionista.

Ahora bien, después del derrumbe del “segundo mundo”, el comunista, el concepto de Tercer Mundo ha perdido toda relevancia ideológica. Hoy sirve sólo como metáfora para designar a las naciones pobres de la tierra, que son muchas. Sin embargo, después de la caída de la URSS y del fin de las “democracias populares” continuaron existiendo como islotes separados de contextos políticos y territoriales, diversos “socialismos” del Tercer Mundo. El más importante de todos, China, ya no pertenece ni al Tercer Mundo ni mucho menos al socialismo. Por el contrario, es una de las principales potencias capitalistas de la tierra y, como muchos economistas opinan, la verdadera locomotora del mercado mundial. Otras naciones “socio-tercermundistas” como Vietnam, han pasado a formar parte del ágil y agresivo capitalismo sudasiático, incorporando además en sus gobiernos formas avanzadas propias a las democracias occidentales. De ahí que del antiguo socialismo del Tercer Mundo queda muy poco. La nación más relevante, no por su economía sino por sus arsenales atómicos, es Corea del Norte. En el mundo árabe perviven todavía algunos reductos socio-tercermundistas (Libia, Siria, Sudán) pero no son más que despojos de lo que alguna vez fue el ambicioso proyecto “nasserista” destinado a desarrollar un socialismo árabe, militar y laico bajo el amparo del imperio soviético.

Las pocas dictaduras socio-tercermundistas que todavía subsisten son muy similares entre sí. En todas gobierna el Ejército bajo el mando de algún cruel y anciano caudillo. En todas prima el más aterrador atraso económico y cultural, y en todas aumentan las cárceles donde van a parar no sólo quienes piensan distinto al régimen, sino los que simplemente piensan. Se trata, está de más decirlo, de dictaduras agónicas, y tarde o temprano, como ya está ocurriendo en la Cuba castrista, desaparecerán de la faz de la tierra, o como ya ocurre en el caso árabe, serán tragadas por otros proyectos históricos como por ejemplo, el islamista. Mas, como acontece en el caso castrista, la muerte de esas dictaduras socialistas suele ser lenta, muy lenta.

Esas dictaduras –y en este punto tiene razón Jaime Benson- son el verdadero rostro del “socialismo del siglo XXl”. Es que no hay más; definitivamente no hay más.

El proyecto chavista visto desde esa perspectiva no es otra cosa que el último intento castrista para sobrevivir en América Latina. Pero la lenta muerte del castrismo arrastra consigo al chavismo. Sin un proyecto como el castrista, que ya casi no existe, el gobierno militar de Chávez – siempre que la ciudadanía venezolana lo permita- sólo podría sobrevivir bajo la forma de una dictadura militar clásica, una más de las tantas que conoce América Latina. Sin embargo, esa forma de gobierno también se encuentra en extinción. La Cuba castrista, que ya no es parte de un proyecto socialista imperial como ocurrió durante la existencia de la URSS, que ya no es parte tampoco del “socialismo del Tercer Mundo”, ha revelado al fin, en el momento de su lenta muerte, su verdadero rostro: el de una vulgar dictadura latinoamericana, caudillesca, populista y militar.

No Marx ni Lenin, ni siquiera Stalin viven en Castro. Tampoco Martí ni Guiteras. Pero sí Machado y Trujillo, Somoza y Batista, han regresado desde ultratumba para morir nuevamente, cubiertos esta vez bajo ese piadoso manto ideológico que eso, y no más, es la ideología del socialismo del siglo XXl.

Pero tampoco hay ningún motivo para regocijarse. Cuando derrocado Batista los guerrilleros de la Sierra Maestra entraron en la Habana, traían consigo la promesa de un mundo mejor. Fue por eso que no sólo en Cuba sino que en muchas naciones del mundo, recibimos a la joven revolución con los brazos abiertos. Cuando Cuba fue anexada por la URSS a iniciativas del propio Fidel, muchos supimos que ese mundo mejor estaba muy lejos de ser representado por los hermanos Castro. Mantuvimos todavía una que otra esperanza en que, en algún momento -pese al caso Huber Matos, al caso Cienfuegos, o al caso Padilla- “la revolución” regresaría a ese momento democrático y popular que le dio origen. Pero la revolución siguió adelante, hasta que terminó, como todas las revoluciones, devorándose a sí misma.

4. Mi ruptura personal con la Cuba de los Castro la realicé después del golpe de Estado de Pinochet en Chile. Desde ese momento prometí posicionarme en contra de todo gobierno que mantuviese cárceles repletas de presos políticos, que obligara a miles a abandonar su patria y vivir en el exilio, que en vez de políticos, gobernaran militares. Cuba era una de esas naciones. Decidí entonces romper con la Cuba castrista y comencé a escribir en 1975 un libro que diera testimonio de esa ruptura. El libro fue publicado recién en 1978, en Medellín, Colombia. El título de ese libro es: “La revolución no es una isla”. Algunos de mis amigos habían realizado esa ruptura algo antes que yo. Otros la realizaron después. Otros, mucho después. Algunos no la realizaron jamás. Estos últimos son para mí un enigma.

5. El libro de Jaime Benson tiene la particularidad de hacer revivir, paso por paso, los diversos momentos y estadios atravesados por la Cuba castrista. Para decirlo en clave semiótica, se trata de un libro de-constructivo. Las discusiones ideológicas en las que participaron teóricos como Mandel y Bettelheim, los objetivos nunca alcanzados, el terror estatal, la utopía de la revolución continental, la locura del Hombre Nuevo, las zafras milagrosas, los interminables discursos de Fidel, la lógica de la lucha armada, en fin, pasaje tras pasaje nos son presentados diversos momentos ya olvidados de un proceso que nunca fue lineal..

De-construcción dificilísima. Jaime Benson ha resistido, por ejemplo, la tentación de analizar todo eso que sucedió desde la perspectiva presente-pasado, que es lo que hacen muchos. Por cierto, como el autor de una novela policial, Benson conoce el final trágico de esa historia, pero la va narrando como si no lo supiera, es decir, desde una rigurosa perspectiva pasado- presente que es y debe ser la del buen historiador. En ese sentido se trata de un libro no ideológico. El autor no quiere fundamentar ninguna gran verdad ni mucho menos una visión del futuro. Benson deja que los hechos hablen por sí solos; y los hechos, hablan. Esa es quizás una de las razones que me impulsa a preguntar nuevamente acerca del enigma ya mencionado.

¿Cómo puede ser posible que todavía existan personas de las cuáles yo pienso que son suficientemente sensibles e inteligentes o por lo menos, normales, y que sin embargo siguen prestando su apoyo a “eso” que hoy es el castrismo? Entre esas personas hay algunas que han sufrido bajo dictaduras militares, que han perdido deudos y amigos, que han vivido el exilio, que han sido incluso torturados y a pesar de todo eso no sienten o no son capaces de expresar un mínimo de solidaridad con las víctimas, las miles de víctimas del militarismo castrista ¿Cómo puede ser posible que existan esos seres que nunca han sido muy fieles en sus vidas privadas pero que con respecto a la Cuba castrista mantienen una fidelidad a toda prueba, dignas del más apasionado de los amores? ¿Cuáles son los mecanismos que llevan a esos individuos a tratar de traidores y renegados a todos aquellos que viendo el rostro horroroso de la realidad se niegan a decir que ese rostro es bello? Creo que ya ha llegado el momento de intentar algunas respuestas. Para comenzar, debo afirmar que no creo en el poder hipnótico-erótico de Fidel Castro. Deben existir otras razones.

Una, la que se me viene primero a la mente, es la razón ideológica. Para explicar mejor dicha suposición es preciso entender que las ideologías no sólo son sistemas de ideas petrificadas, sino, además, verdaderos programas de pensamiento. Hay quienes al adscribir a una ideología introducen en sus mentes un sistema de programación que los obliga a pensar en términos exclusivamente inter-ideológicos, de tal modo que cualquier intento para llevar una discusión más allá del programa ideológico internalizado, está condenado al fracaso. Esas personas pueden estar muy vivas en otras esferas de la vida cotidiana; en la literatura, en el arte, por ejemplo. Pero si tú intentas discutir políticamente con ellas, activas de inmediato la programación ideológica. Esa es la razón que me ha llevado a pensar que las ideologías en muchos casos son patológicas, del mismo modo como muchas patologías son ideológicas.

Ahora, uno de los elementos centrales de la programación ideológica castrista dice más o menos así: independientemente a los errores cometidos en Cuba, hay que tener en cuenta que Cuba es socialista, y por lo tanto, Cuba se encuentra situada en una fase superior al capitalismo.

Está de más decir que dicho recurso ideológico reposa en una creencia basada en una suerte de naturalismo historicista (materialismo histórico de acuerdo al léxico marxista) heredado de la doctrina positivista y que la ideología marxista hizo suya. De acuerdo a dicho naturalismo, muy presente en diversos institutos de sociología latinoamericanos, la historia sigue una línea que la impulsa a avanzar hacia adelante, produciendo formaciones sociales cada vez más evolucionadas. Por lo tanto, que en Cuba se pueden cometer todas las atrocidades imaginables está justificado de antemano pues la naturaleza socialista de Cuba es superior a la de cualquier país capitalista.

Es evidente que para mantener un programa de pensamiento como el descrito, se requiere de una firme creencia en la idea de la progresividad histórica. Sin esa creencia, la ideología, efectivamente, no funciona. No hay, en verdad, ideología sin creencias. Pero las creencias son, a su vez, bases del pensamiento religioso. Esa constatación me lleva, por lo tanto, a un segundo intento de explicación. La formularé como tesis: se trata de la ausencia, o baja presencia de religiosidad que, en América Latina, aunque parezca lo contrario, es evidente. Esa ausencia de verdadera religiosidad (espiritualidad) es la que, a su vez, permite la entrada triunfal de las ideologías. De acuerdo con Hanna Arendt, las ideologías no son religiones, pero pueden substituir perfectamente a las religiones.

Hay que precisar que bajo el término religiosidad no entiendo nada parecido a eclesialidad, ni tampoco a determinadas adscripciones formales o rituales a diversas confesiones y religiones. Religiosidad significa antes que nada establecer una relación de comunicación con una instancia que si bien pertenece a este mundo no sólo es de este mundo, instancia que es antes que nada espiritual, y por lo mismo, adquiere, para los creyentes, la categoría de divina. En cierto modo, y la tesis no es mía sino de Peter Sloterdijk (“Zorn und Zeit”), el ser humano al ser pensante (metafísico) es portador de un potencial trascendente. Sin embargo, y sigo también aquí a Sloterdijk, ese potencial puede ser invertido en un objeto adecuado, que en una religión es Dios, pero también puede, y de hecho es lo que ocurre más frecuentemente, en la divinización de un objeto no religioso que suele ser otra persona, un cantante entre los más jóvenes, o un deportista, y en la política, una ideología reencarnada en la presencia de un líder al cual le son conferidas propiedades sobrehumanas. En ese caso estamos frente al síndrome de la idolatrización que en la vida política, sobra decirlo, suele ser muy frecuente. También es frecuente que, frente a la incapacidad de encontrar a Dios hay quienes optan por depositar ese amor destinado a Él, en cualquier pobre diablo. Si mal no recordamos, hasta Hitler fue divinizado por un pueblo enloquecido.

No obstante, más allá de cualquier intento racional de explicación, hay algo que parece cada vez, aún para las personas más ideologizadas, imposible de ser negado. El castrismo está llegando lentamente a su hora final. Con ello quiero insinuar que de a poco nos aproximamos al momento en que después del derrumbe definitivo, cuando sean reveladas todas las verdades que ha ocultado el régimen, muchos de los que todavía hoy defienden ese “socialismo” tomarán su cabeza con ambas manos y preguntarán: ¿“Cómo pude haber apoyado a “esto?” Así pasó después de la caída del nazismo. Así pasó después del derrumbe del comunismo.

No, no estoy juzgando a Fidel Castro ni a los suyos. Al fin y al cabo nadie es nadie para juzgar a nadie. Por el contrario, soy de los que piensan que hubo una vez en Cuba un joven idealista, lleno de ideas y arrojo, capaz de morir pero también de matar por una utopía. Como él hubo varios en la isla, y los hay y los habrá en muchas otras partes. Ese joven, así como quienes lo siguieron, imaginaron en su ardiente fantasía que no sólo había que derribar una tiranía sino, además, cambiar el mundo. Por lo tanto el problema no sólo está en la mente de esos jóvenes sino también en quienes creyeron en ellos. El problema es que para cambiar al mundo había que hacer, desde el comienzo, una división tajante entre quienes cambian el mundo y quienes debían ser cambiados. Y, como suele ocurrir, hubo muchos que no querían ser cambiados de acuerdo a quienes querían cambiarlos. Esos jóvenes decidieron entonces cambiarlos por la fuerza, para terminar así convirtiendo a todo un pueblo en un objeto de cambio. De este modo la isla que iba a cambiar el mundo fue convertida en una mazmorra que al serlo, terminó cambiando a quienes querían cambiar el mundo. Fue así que los Castro y muchos otros se convirtieron de liberadores en carceleros. Y esa cárcel siguió creciendo, y creció hasta tal punto, que hasta los propios carceleros llegarían una vez a ser prisioneros. Porque en el fondo Raúl Castro lo sabe: él es un prisionero, uno de los tantos que pululan en esa cárcel que es Cuba. Un prisionero que, por si fuera poco, no puede huir. Porque además de un prisionero, él, Raúl, es su propio carcelero.

Fidel Castro, en cambio, no lo sabe; o no quiere saberlo. He escuchado con atención sus últimos mensajes. Nos habla de guerras atómicas, de colapsos ecológicos, del fin del mundo: en fin de aterradoras visiones apocalípticas.

No es necesario ser un eximio psicoanalista para entender que las visiones apocalípticas son reproducciones de ese colapso personal cuya posibilidad porta cada uno: la muerte. Fidel Castro ha descubierto tal vez que él también es un ser mortal, un simple mortal entre tantos. Sabe, pero no quiere saber, que todo aquello que fundó sobre la sangre derramada está muriendo y que el socialismo cubano no es más que la ruina de lo que nunca fue. En gran medida Fidel, el Patriarca, ha buscado refugio en el triste otoño de su senilidad. De esa senilidad que lo protege de sí mismo, o de esas verdades de las que no quiere saber ni escuchar porque esas verdades no son otra cosa que sus miedos. Sus propios, terribles e infinitos miedos.

NOTA DEL AUTOR: Este artículo ha sido escrito como prólogo al libro “Castrismo y Socialismo”- “Crítica a los fundamentos del socialismo siglo XXl” escrito por Jaime Benson, Profesor Catedrático en el Departamento de Economía en el recinto de Río Piedras, Universidad de Puerto Rico. Como si fueran tocados por una vara mágica para que aparezcan justo en el momento preciso, hay libros que traen consigo el extraño signo de la oportunidad. Es el caso de éste libro y cuyo subtítulo es “Los fundamentos del socialismo del siglo XXl”. De acuerdo al autor, el llamado socialismo del siglo XXl no significa ningún aporte teórico; no trae consigo nada nuevo; no es más que la prolongación del castrismo del siglo XX hacia el siglo XXl. De ahí que no deja de ser muy interesante mencionar que el libro al que hago referencia y que me honro en prologar ha sido terminado justo cuando está finalizando una historia que atravesó y marcó todo el universo latinoamericano: la tortuosa historia de la revolución cubana.

Fernando Mires

15/8/10

Luz en el tunel por Oswaldo Páez-Pumar

El habla sin parar como los loros,
su vestimenta es de guacamaya,
no desciende de incas ni de mayas
y ha formado con focas un gran coro.

Nunca tuvo mesura ni decoro.
Al pueblo prepotente lo avasalla,
no sabe conducir pero lo ensaya.
Grumete es que se cree comodoro.

Hoy tiene al país roto en pedazos
(no solo él, el equipo de pelmazos
cuya ignorancia es enciclopédica)

y al verlo modosito junto a Santos
pensé que a lo mejor no falta tanto,
para que cuide de él la junta médica.

Tren sin tranvía por Oswaldo Páez-Pumar

No puedo menos que reconocer el gesto. Viajar a Santa Marta a reunirse con Santos, quien goza hoy de ese poder inasible que envuelve al recién ungido, después de tantos insultos proferidos desde lejos, es un gesto de varón.

Ahora estará cara a cara con él para sostener un diálogo que es privado, quizá lo que más teme; porque no cuenta con el aliento de las focas que aplauden su monólogo televisivo como forma de hacerle superar su infinita inseguridad.

Me atrevo a pegar la oreja a la pared y escucho a un gobernante preocupado por el bienestar de sus ciudadanos dadas las restricciones al comercio fronterizo que ha acompañado a la ruptura de relaciones; me cambio de posición y pego la otra oreja y escucho a otro gobernante preocupado por el porvenir de su revolución que le ofrece como alternativa a sus paisanos, piedras como alimento y muerte como respuesta a la disidencia.

El punto de convergencia se evapora y queda el de la confrontación. No la hay, el varón reniega de las FARC. Sus palabras de ayer, sus minutos de silencio, los límites de su nación, las estatuas de los forajidos todo eso pertenece al pasado. El futuro es promisorio. El ‘Santo’ escucha con la paciencia de Job y no da crédito a sus oídos.

Termina el encuentro y no hay nada concreto. Ese ambiente cerrado lo ahoga y le impide hacer lucir sus cualidades que necesitan público, por eso estoy preparado para resistir la perorata que a su regreso nos dará. El mismo entorno, las mismas focas y el héroe que explica cuan acertado estuvo cuando no lo mirábamos.

¿Y el valor en que consistió? Obviamente Santos no lo atacaría en su suelo, donde él es el garante de la seguridad del otro. Tampoco lo expondría públicamente en sus contradicciones, porque sabe que los intereses de su nación y también los de la del otro, trascienden a las personas, aunque el de aquí crea que con él se inició y durará por siempre.

El gesto de varón no es reunirse con Santos, es ir Santa Marta donde Bolívar murió, asesinado por los colombianos y él, su reencarnación alimentada con los restos que tocó al abrir el sarcófago podría correr la misma suerte, no para acabar con él, sino con Bolívar mismo. ¿Y que pinta el tren y el tranvía? Nada, el tren está sin vías. Está descarrilado.

Caracas, 10 de agosto de 2010

8/8/10

Nuestros límites por Oswaldo Páez-Pumar

En cuarto grado de primaria, Chávez no había nacido, aprendí los límites de Venezuela: al norte, el Mar de las Antillas; al este, la Guayana Inglesa; al Sur, Brasil y Colombia y al Oeste, Colombia. Luego en 1966, ya graduado de abogado, el límite al este cambió, pasó a ser la República Cooperativa de Guyana, los demás no se alteraron.
Chávez anunció en un momento de delirio que Venezuela limita al oeste con las FARC. En ninguna geografía colombiana se dice que Colombia limite al este con las FARC, de lo que infiero que ese territorio de las FARC con el cual dice Chávez que limita la República Bolivariana, es parte del que fue de Venezuela.
¿Por qué cedimos ese territorio cuando la Constitución dice que es “derecho irrenunciable de la Nación…la integridad territorial”?
¿Como entender la ruptura de relaciones diplomáticas si el señor Uribe se limitó a expresar que las FARC se encontraban en un cierto espacio que él seguía reconociendo como de Venezuela, a pesar de que Chávez dice no limitar al oeste con Colombia?
¿Si Chávez niega la presencia de las FARC en Venezuela, no obstante que dice limitar con ellas al oeste y se produce un enfrentamiento con el ejército colombiano, no habría que reconocer que ocurrió forzosamente en territorio colombiano y por lo tanto que no hay violación de soberanía?
¿Si Colombia desaloja a las FARC del territorio que ocupan, por definición colombiano, no sería lo natural que tome posesión del mismo, así eso conduzca a una modificación de la línea fronteriza que yo aprendí en cuarto grado?
¿Si Colombia desaloja a las FARC del territorio que ocupan y lo restituye a Venezuela no deberíamos más bien estar agradecidos, porque recuperamos el territorio en que se había asentado ese enclave?
¿Para las poblaciones venezolanas residentes de esas áreas sujetas a secuestros, peajes, ejercicio de autoridad y toda clase de abusos el desalojo de las FARC no sería parecido al de los nazis por parte de las Fuerzas Aliadas durante la Segunda Guerra Mundial?

Caracas, 4 de agosto de 2010

La fallita por Pico A. Geno

EL PSUV ha proclamado
que es una exageración
cuanto habla la oposición
del alimento dañado.

No hay el mínimo interés
en aclarar lo ocurrido
y afirman esos bandidos
que solo una falla es.

El gobierno menosprecia
al pueblo, pero este arrecia
su clamor por la justicia

que llegará algún día
a borrar la satrapía
del creador de la inmundicia.

Caracas, 4 de agosto de 2010

La ruptura por Pico A. Geno

Se han roto las relaciones
con Colombia de improviso
porque Uribe sin aviso
lanzó unas acusaciones.

que a Chávez tienen picado
según dice por ahí
como si comiera ají
pues lo agarro descuidado.

Aprieta Dios sin ahogar
y le envió para aliviar
el picor que desazona

al rey de la diplomacia
que le aplaude sus gracias
y se llama Maradona.

Caracas, 27 julio de 2010

La injuria por Pico A. Geno

La ofensa al Cardenal
tiene un único objetivo:
que se olvide el colectivo
del olor de Pudreval;

y el sarcófago se ha abierto
por idénticas razones:
tapar las emanaciones
que han salido de los puertos.

El papel de la asamblea
carente de toda idea
es repetir las injurias

que profiere el comandante,
como prueba terminante
de su condición espuria.

Caracas, 21 de julio de 2010.

La acusación por Pico A. Geno

Está preso Peña Esclusa.
El delito imputado
lo cometió en el pasado
el mismo que hoy lo acusa.

También hizo apología
de su propia rebelión
y hoy enfrenta a la nación
declarada en rebeldía.

El miedo está presente
se respira en el ambiente
y hay que estar preparado

porque hiere impunemente,
no por fiero ni valiente,
el gato que está asustado

Caracas, 21 de julio de 2010.

El veneno por Pico A. Geno

La comida descompuesta
que el gobierno reprocesa
en forma oculta y aviesa
y la ofrece para ingesta

es sin duda venenosa.
Sin embargo no lo es tanto
como el veneno del canto
de odio, envidia y otras cosas

que propaga el comandante
en su discurso aberrante.
Como el sembrador de vientos

cosecha las tempestades,
sus perversas necedades
cosecharán desaliento.

Caracas, 22 de julio de 2010.

22/7/10

El agavillamiento por Pico A. Geno

De esta forma es llamada
en el Código Penal
la figura delictual
de una gente organizada

para cometer delitos.
Que expliquen los profesores
de esta ciencia a mis lectores,
si es caso o no de anteojito,

cambiarnos por la cubana
la forma republicana
que se ha dado la nación;

y que la fiscal, los jueces
contralor y otras especies
armen la organización.

Caracas, 8 de julio de 2010

La simulación por Pico A. Geno

Nuestro Código Penal
sanciona la infame acción
de fingir la comisión
de un hecho delictual.

Simular hechos punibles
es una acción bochornosa
y en el fondo tan dolosa
como el crimen más horrible.

Hemos sido informados
de un crimen contra el estado
al que se le ve la marca,

por eso no es sorprendente
que el presunto delincuente
se llame ‘Chávez Abarca’.

Caracas, 15 de julio de 2010

El Foro Demócrata Cristiano ante el crimen alimentario

El Foro Demócrata Cristiano ante las insólitas posiciones adoptadas
por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, la
Vice-presidencia y el Gabinete Ejecutivo, la Contraloría General, la
Fiscalía General, la Defensoría del Pueblo, la Asamblea Nacional y
el Tribunal Supremo de Justicia frente a los bochornosos y delictivos
actos que condujeron a la pérdida y putrefacción de más de CIEN
MIL TONELADAS de alimentos, denuncia ante la opinión pública
nacional y la comunidad internacional lo siguiente:
1 )La importación de alimentos por parte del gobierno nacional
a través de sus instituciones y favoritos tiene por finalidad
crear un mecanismo de sometimiento y esclavización del
pueblo mediante el control de su alimentación; y preanuncia la
creación de la cartilla de racionamiento a imitación de lo que
ocurre bajo el régimen comunista cubano por espacio de medio
siglo.
2 )La ocupación sistemática de haciendas productivas sin fórmula
de juicio persigue destruir la capacidad productiva del país
como mecanismo para facilitar el monopolio alimentario con
fines de hegemonía y sometimiento.
3 )La realización de importaciones masivas de alimentos que
la organización estatal no está en capacidad de distribuir
oportunamente, no tiene otra explicación que la consumación
de un multimillonario negocio en beneficio de funcionarios y
favoritos del régimen, que se sustenta en la inmensa cantidad
de ingresos que se manejan sin prepuesto alguno, ni control
previo o a posteriori, el régimen de control de cambios y la
reversión del proceso de descentralización mediante, entre
otras acciones, el control de los puertos.
4 )Los ataques del Presidente a la Iglesia Católica y en particular
al Cardenal Urosa, así como la pretensión de imputarle
responsabilidad a la empresa privada en los bochornosos
hechos son la repetición “ad nauseam” del guión que por
50 años monta en la Cuba comunista el doctor Castro, para
encubrir la propia incapacidad, irresponsabilidad y tiranía a
las que su émulo, carente de ideas originales, se empeña en
remedar.
El Foro Demócrata Cristiano exhorta a las Organizaciones de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y
para la Salud (OMS) a prestar su cooperación a las Organizaciones
no Gubernamentales (ONGs) que en Venezuela realizan esfuerzos
para el esclarecimiento de los hechos denunciados.

Caracas, 11 de julio de 2010

27/6/10

Guillermo Zuloaga por Oswaldo Páez-Pumar

Seguro que el presidente
cuando le hable a las focas
que lo aplauden como locas,
dirá que usted no es valiente.

No tome el agravio feo
como ofensa a ser vengada,
pues es la baladronada
del héroe del museo.

Recuerde señor Zuloaga
que el que la hace la paga;
y se está acercando el día

en que la restauración
de nuestra Constitución
va a aplastar la felonía.

25/6/10

¡PRESIDENTE, VUELVA AL CABILDO! La interpelación a Emparan por R. Ovidio Pérez Morales

¡PRESIDENTE, VUELVA AL CABILDO!
La interpelación a Emparan

El 19 de abril de 1810, cuyo bicentenario acabamos de conmemorar, Francisco Salias, interpretando la voluntad popular, conminó al Capitán General Vicente Emparan a volver al Cabildo, máximo cuerpo representativo de la ciudadanía en ese momento. El Ayuntamiento había sido convocado para resolver la confusa situación nacional, a raíz de la crisis de poder originada en España por la intervención napoleónica. Emparan había sido invitado a la reunión capitular y conocía la finalidad de la misma; pero quiso evadir una decisión y por ello se dirigió a la Catedral para asistir a la celebración litúrgica del Jueves Santo.
El Ayuntamiento, además de sus miembros, congregaba en esos momentos a diputados, delegados, de diversos sectores de la ciudadanía, acompañados por una creciente aglomeración popular. Se tenía así una asamblea, la cual, en esa circunstancia, debía abordar la suerte política de Caracas y Venezuela, y, como se percibía en el ambiente, decidir sobre su identidad y futuro como pueblo soberano.
El volver al Cabildo, por parte del Capitán General, significaba enfrentar con realismo la desafiante situación, y responder, con receptividad y lucidez, a las profundas e ineludibles aspiraciones de libertad y autonomía de la Provincia de Caracas y de gran parte de la Nación. El margen de maniobra de Emparan era estrecho, pero su mejor opción no consistía en eludir responsabilidades, sino en enfrentar la crisis y favorecer una salida, la menos traumática posible para todos.
El Cabildo estaba consciente de que la agenda de ese día no la ocupaban intereses simplemente de un estrato determinado de la población o problemas sólo sectoriales por grande que fuesen. Lo que estaba sobre el tapete era cómo recoger, dándoles forma institucional, los anhelos y propósitos autonómicos de un vasto conjunto humano, que el Acta de la Independencia denominaría, al año siguiente, como “la Confederación americana de Venezuela en el continente meridional”. El cuerpo capitular reflejaba y representaba, con acierto y limitaciones, un sentimiento unitario nacional. Se estaba en una etapa germinal y este sentimiento debía traducirse ulteriormente en estructuras socio-económicas, políticas y culturales coherentes con una verdadera unidad. En ese momento, en efecto, persistían discriminaciones y exclusiones, no sólo de hecho, sino también de derecho (afirmación que, a doscientos años de distancia podemos repetir con humildad y reconociendo pecados actuales).
A propósito de estos hechos es oportuno traer aquí a colación lo expresado por la Conferencia Episcopal Venezolana en su reciente carta pastoral sobre el Bicentenario: “…entre el 19 de Abril de 1810 y el 5 de Julio de 1811, los fundadores de la Patria tomaron la difícil decisión de formar la República de Venezuela y proclamaron un hermoso sueño nacional, conscientes de la grandeza del mismo, del sacrificio que implicaba, así como de las limitaciones para llevarlo a cabo”. (No.4).
“Tanto el 19 de Abril como el 5 de Julio—señala este documento—fueron dos acontecimientos en los que brilló la civilidad. La autoridad de la inteligencia, el diálogo, la firmeza y el coraje no tuvieron que recurrir al poder de las armas o a la fuerza y a la violencia. La sensatez en el intercambio de ideas y propuestas respetó a los disidentes y propició el anhelo común de libertad, igualdad y fraternidad”. (No.5). Más allá de la ambivalencia de aquellos acontecimientos, y posteriores procesos, el gran resultado tangible fue nuestro nacimiento como país independiente y la voluntad “…de lograr formas de convivencia y libertad para toda persona sin exclusión… aspiración primordial, pero imperfecta”. (No.9).

Doscientos años después
En verdad, la Venezuela que conmemora su Bicentenario reconoce los límites de aquel sueño y esa aspiración, pues si “de derecho todos estaban incluidos en la esperanza y en la bendición de Dios, invocada para… una forma de convivencia que… fuera ámbito de vida, de libertad y de dignidad para todos, de hecho… la gran mayoría de los sectores populares quedó excluida”(id.), pero, además, tras comenzar en 1998 “…un proyecto… de “refundar” la República… (cuya) ambición no sólo toca el tejido material y organizativo… sino también y, sobre todo, afecta el fondo íntimo, espiritual, del alma nacional” (id. 20), la Patria es hoy, en primera instancia, un país desgarrado, que se desangra e involuciona. Decir esto no significa en modo alguno ser “profeta de lamentaciones y desgracias” e ignorar la positividad tanto del existir mismo de la comunidad nacional en cuanto crisol de razas y pueblos, como de los valores y logros que registra el haber de su peregrinaje. Significa, sí, rememorar responsablemente, dar un aldabonazo a la conciencia de todos mis hermanos para un “despierta y reacciona”, ante la grave crisis que nos amenaza e interpela.
Sin pretender, obviamente, ser exhaustivo, expongo algunos elementos sobresalientes de esa crisis:
1. Venezuela, en efecto, ya no es una como sueño ni una como experiencia de convivencia. Por motivos ideológico-políticos se la ha dividido artificialmente, Por lo menos a la mitad se la califica de apátrida y hasta de antipatriótica, decretándosela excluida del goce pleno de los derechos ciudadanos. ¿Cómo se va a celebrar festivamente, en democracia, el cumpleaños de una República cuya unidad se niega? Ya no se la considera la casa común que soñaron los fundadores, amplia, acogedora, tolerante, pacífica, fraterna, sino el recinto cerrado, exclusivo, único, de una secta maniquea. No ya la gran familia sino un ámbito inclemente de rechazos, y de apartheid superado en otras latitudes. ¡Los Derechos Humanos no son ya de todos los humanos!
2. Venezuela tampoco es ya plural. No se quiere que sea el hogar de un pueblo variado, multicolor, multicultural, donde los diferentes y también los díscolos tienen su lugar. A pesar de que en el Referéndum de 2007 se dijo “no” a la propuesta de convertir la República en un “Estado Socialista”, porque contradice a “la Constitución, y a una recta concepción de la persona y del Estado”—Conferencia Episcopal Venezolana, 19 de octubre de 2007—, se persiste, desde el Poder, en la desobediencia manifiesta al mandato referendario y en la imposición, mediante hechos y “leyes”, de un tal sistema. La Constitución, en efecto, está siendo violada; más aún, no se oculta su interpretación y utilización como simple función del proyecto “socialista”, distorsionándola radicalmente. Está así en juego, obviamente, la legalidad del régimen. El proceso de dependencia de los poderes de uno solo, de estatización global, de centralismo nominalmente comunitario, de hegemonía masificante, acelera su marcha en los distintos campos de lo económico, lo político y lo ético-cultural. La democracia es, por el momento, soportada, pero está acosada, paulatinamente, por un voluntarismo “revolucionario” de vocación autocrática y “mesiánica”, y de desconocimiento o desvirtuación del derecho del hombre.
3. Venezuela ya no es ámbito de vida. Somos un país en monstruosa hemorragia culpable. Ocupamos lugar destacado en el mundo en materia de violencia y criminalidad. Nuestras calles son escenario de incontrolada delincuencia e impunidad; nuestras morgues, abarrotados lugares de doloroso compartir; nuestros juzgados y tribunales, recintos de injusticia por corrupción de venalidad o politización; nuestras cárceles recintos de inhumanidad, antítesis de reeducación, antesalas de muerte. Todo esto no era totalmente inédito, pero se ha exacerbado exponencialmente, al tiempo que el gobierno, de palabra y obra, siembra violencia cuando descalifica, injuria, amenaza y discrimina; cuando exhibe y acrecienta su arsenal bélico, radicaliza la militarización de la población y acentúa la represión de la disidencia. El lema “Patria, socialismo o muerte” es la correspondiente consigna militarista necrófila, de trágicas memorias históricas. No faltan quienes ante la galopante e irrefrenada inseguridad se plantean el interrogante de si ella no correspondería a una política de Estado, tendiente a que muerte y miedo conduzcan a una parálisis que facilitaría la sumisión de la ciudadanía.
4. Venezuela ya no es una nación en “vías de desarrollo. Tenemos un petrocapitalismo de Estado, con liberalidades selectivas hacia afuera y populismo dentro. Motivos ideológico-políticos y el afianzamiento del poder privan sobre las verdaderas necesidades y aspiraciones de la población. Todo ello, unido a una ineficaz, ineficiente y dolosa gestión, está llevando a la caída de la producción nacional, del abastecimiento y del consumo, agravada por crisis inéditas previsibles en los servicios eléctrico e hídrico, configurando un cuadro de carencias y dependencia, objetivamente funcional también al “Proyecto” de concentración y control.
5. Venezuela ya no es respetada en su alma e identidad. La subjetividad y centralidad, la moralidad y espiritualidad de la persona humana se diluyen, para privilegiar la base material productiva y lo simplemente colectivo-estructural, literalmente “alienantes”. Se habla de refundar el país. ¿Sobre qué valores? El “socialismo del siglo XXI” (de creciente referencia marxista-leninista y con confeso modelo castro-comunista) se erige como fin y criterio supremos; se absolutiza y sacraliza la “Revolución”, hecha régimen establecido, convirtiéndola en norma definitiva de lo verdadero y lo bueno. Y todo esto tiende a personificarse en el líder máximo, inobjetable, inapelable, insustituible, omnipotente. En este marco se reformulan los símbolos, se rehace la memoria histórica y se decreta alianzas o mancomunidades con otros Estados, al margen de sentimientos nacionales y populares; se monopoliza la comunicación social, se reestructura la educación, la mentira se hace anti-cultura, se redefine el arte, se instrumentaliza lo religioso.

Volver al Cabildo
A partir de esta celebración del Bicentenario del 19 de abril, considero, pues, un urgente deber de conciencia, como ciudadano, creyente y obispo, retomar la interpelación de Francisco Salias e instar al comandante Hugo Chávez Frías: ¡Ciudadano Presidente, “vuelva usted al Cabildo”!
Le hago este llamado, con el debido respeto a la investidura y a la función, pero también con la claridad y la sinceridad que me exige, desde mi fidelidad a Dios y a mi conciencia, el servicio a Venezuela. Lo hago con esperanza creyente, sabiendo que Dios nos ama a todos, sin excepción, y nos ayuda en cualquier circunstancia a rehacer caminos para el mayor bien de nuestro prójimo. Lo hago también sin juzgar intenciones—cosa que sólo a Dios corresponde—ni considerarme sin responsabilidad respecto de los males que sufre el país. Lo hago, finalmente, sin pretender infalibilidad en mis apreciaciones. Sólo quiero y debo servir.
¿Qué significa hoy “volver al Cabildo”? Ante todo, no se trata de una vuelta “mecánica o anacrónica” a formas u organismos desaparecidos o históricamente datados, sino fidelidad creadora, memoria crítica, despertar consciente, sueño esperanzador.
En pocos puntos le sintetizaré lo que entiendo por ello.
1. Volver a la unidad de la Patria. Esta unidad no podría ser pseudo-armonía etérea o bucólica, tampoco uniformidad monolítica ni homogeneidad masificadora, asfixiantes, sino compartir plural, diversificado. Esto obliga a promover la efectiva participación de todos, individual y grupalmente considerados; a impulsar la solidaridad que integra, así como la subsidiaridad que estimula y conjuga la actividad de los cuerpos sociales intermedios, articulándola con la tarea que corresponde al Estado, en aras del bien común y de su punto culminante: la paz en la justicia y la verdad. Esto recuerda y exige, en lo concreto y cercano, saldar una deuda pendiente con nuestra memoria histórica integral y una responsabilidad con hombres y mujeres reales caídos, mutilados, exiliados, presos o absueltos, convocando a una “comisión de la verdad” sobre los sucesos de Abril 2002. Tarea prioritaria de un Presidente es, en efecto, buscar la cohesión, la confraternidad de todos los ciudadanos, por encima de distingos de cualquier género, con miras a un trabajo corresponsable y compartido para lograr el progreso material, moral y espiritual de la Nación. El Primer Magistrado lo es de todos los venezolanos, no de un “proyecto”, ideología o partido, sino de una sola y misma patria. Nada debe estar más presente en la función presidencial que la prédica y acción convocantes, congregantes, a todos, de quienes es, a la vez, mandatario y servidor (y quienes, si pragmáticamente a ver vamos, son también contribuyentes que pagan los gastos presidenciales).
El retorno a la unidad es volver a la gente con miras a una convivencia ciudadana, viva y polícroma. Esto implica romper el encierro y la polarización en el yo, una idea o la secta. Liberar al país del símbolo por antonomasia de toda hegemonía oficial, y que arbitrariamente secuestra el tiempo y la privacidad del pueblo soberano: las “cadenas”. Abrirse al compartir ciudadano y a las preocupaciones de la entera comunidad; al diálogo sereno y a la discusión respetuosa, que tendrían expresión simbólica en una impostergable iniciativa de reconciliación nacional y en el debate civilizado de un “cabildo” (Asamblea, Gobernaciones, Alcaldías, Comunas) multicolor.
2. Volver a Venezuela como ámbito de vida. Recordemos que el primer instinto es el de conservación y el derecho primordial humano es el de la vida. La primera tarea de una sociedad es la de preservar y resguardar la supervivencia de sus miembros. El primer deber de un Estado es asegurar y favorecer la salud física, mental y moral de sus ciudadanos. De allí lo necesario y urgente de promover una cultura de la vida, frente a la proliferación y arraigamiento en muchas formas de una anticultura de muerte. En documento sobre La violencia y la inseguridad publicado a raíz de su última asamblea plenaria, el Episcopado expresó lo siguiente: “Es un deber de la ciudadanía exigir a los poderes del Estado, principalmente al gobierno, que cree las condiciones necesaria para que el derecho a la vida, a la integridad física, a la protección a la propiedad, al libre tránsito, entre otros, sean derechos al alcance de todos. Actualmente, la respuesta ante la violencia social es el miedo, que nos lleva a encerrarnos y a protegernos, a desconfiar de todos. Sálvese quien pueda y como pueda, parece ser la consigna ante un Estado indolente y cómplice” (No. 12). Volver a la vida es asumir prioritariamente y con decisión la defensa de la vida integral de los venezolanos, de todos los compatriotas hastiados de la delincuencia, irreductibles ante la impunidad, militantes contra toda prepotencia que descalifica y excluye, que pretende penalizar expresiones legalmente reconocidas o descalificar reclamos judicialmente garantizados. Volver a la vida es reconocer al otro como persona, creado a imagen y semejanza de Dios y portador, por tanto, de derechos inalienables; merecedor de respeto a su integridad física y moral, a la promoción y defensa de sus derechos inalienables, a la solidaridad con él, especialmente si es pobre y necesitado; es trabajar por la fraternidad y la paz, sobre el fundamento de la verdad y del bien. A quien preside la República le toca en esta tarea una responsabilidad de primer protagonismo. De allí que le corresponde acercarse con amorosa sencillez a las personas concretas, con sus logros y frustraciones, sus alegrías y tristezas, sus derechos humanos inalienables, su anhelo muy sentido de vivir en paz y seguridad, sin un continuo sobresalto y zozobra, y una permanente y agotadora confrontación verbal de tono militarista y nihilista, e iniciativas sociales con proclamas belicistas.
3. Volver al progreso en el marco de la Constitución. El pueblo venezolano se la ha dado como expresión de su soberanía; ella ilustra y garantiza el Estado de Derecho para todos, la estabilidad jurídica de las instituciones y el bienestar integral de la Nación. La Constitución, establece, en su letra, el marco normativo tanto de la ciudadanía para el ejercicio de sus derechos y deberes, humanos y cívicos, como del Estado y de sus órganos, servidores de aquélla; y en su espíritu encarna el consenso fundamental de convivencia, el pacto social de principios y valores compartidos. Es necesario y urgente rescatarla, no sólo como “ley de leyes” y paradigma de toda legalidad, sino también para revalorizar la función humanizadora, radicalmente ética, del derecho. Según el artículo 2 de nuestra Carta Magna, “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”. Sobre estos principios fundamentales ha de construirse el progreso integral y compartido que requiere el país, el cual exige, además, la participación de todos los ciudadanos, grupos y entidades sociales, cuya iniciativa es indispensable acoger y promover, evitando exclusiones y sumando esfuerzos.
4. Volver a Venezuela. Apreciando sus raíces; haciendo memoria, crítica sí, pero fiel, realista y comprensiva, de su pasado; aceptando con humildad que somos herederos de “héroes y villanos”, no pretendiendo recomponer al arbitrio árboles genealógicos, practicar saltos antihistóricos ni violentar la biografía o el mensaje de los antecesores. No se puede pretender una refundación del país, pasando por encima de la identidad del pueblo; vaciando el alma nacional de sus vivencias espirituales y religiosas; minusvalorando el vecindario natural y la fisonomía cultural para priorizar extrañas alianzas; copiando modelos ideológico-políticos fracasados y lejanos a la idiosincrasia y a los verdaderos intereses venezolanos. Volver a Venezuela entraña también preocuparse ante todo por la propia Nación, no cayendo en aquello de “luz en la plaza y oscuridad en la casa”. La solidaridad internacional tiene que liberarse de tentaciones criptoimperialistas favorecidas por la potencia petrolera, de un lado, y recaídas neocolonialistas por sujeciones ideológicas, del otro. Venezuela es y ha de ser de todos como casa común y ámbito de acogida fraterna.
………

“Volver al Cabildo” exige, de modo prioritario y patente, que asuma Usted su responsabilidad de Presidente de la República. Este delicado cargo implica la escucha y dedicación a todos los venezolanos, trabajando por su unión en pro del bien común nacional. Nada más contradictorio con ello, que la identificación, implícita o explícita—y, peor, cuando se la exhibe—con sólo un sector de la población, despreciando y marginando a los demás, con base en motivos ideológico-políticos, raciales, religiosos o de cualquier otro género. El Presidente lo es, de verdad, cuando respeta a los ciudadanos “no a pesar de”, sino “precisamente por” sus diferencias, conviviendo en la diversidad comprensible e inevitable de una sociedad democrática, pluralista. Cuando tiene el reconocimiento de todos: los que lo eligieron y los que no votaron por él o lo adversan, pero que, en todo caso, deben y necesitan percibirlo sensible, cercano, humano, como su Presidente. De otro modo, está en juego la legitimidad de su ejercicio como mandatario.
La “vuelta al Cabildo”, Ciudadano Presidente, no podría menos que acarrear al país la alegría del reencuentro de los venezolanos, con la esperanza de lógicos frutos: progreso compartido, vigencia de la justicia y el derecho, fraterna solidaridad, paz estable, cultura de civilidad.
Como cristiano pido a Dios por Usted, para que, superando obstáculos y no dejándose amilanar por dificultades, prejuicios e intereses, presentes y pasados, pueda contribuir eficazmente, desde su alta responsabilidad, a reencauzar a esta nación por el camino de la unidad, en la verdad y la paz, la cual Cristo Jesús enfatizó en la Última Cena, en perspectiva religiosa, como valor máximo, y Simón Bolívar subrayó, en su postrer mensaje, como condición de solidez y progreso de nuestros pueblos. ¡Señor Presidente, vuelva al Cabildo!

En Caracas, el 24 de abril de 2010

12/6/10

Otra cacería de bolsas por Oswaldo Páez-Pumar

Las “Normas” sobre las operaciones en el mercado de divisas atribuyen al BCV una función coordinadora de las operaciones que, a través de la adquisición y venta de bonos serían realizadas por la banca privada con los particulares, para arbitrar fondos en dólares a estos últimos para realizar operaciones que CADIVI no cubre.
La Ley contra los Ilícitos Cambiarios dispone en su artículo 9 “Es competencia exclusiva del BCV, bien en moneda, bien en títulos valores, realizada con el objeto final de objeto final de obtener para sí o para sus clientes la liquidación de saldos en moneda extranjera por la enajenación de los mismos en una oportunidad previa a su fecha de vencimiento, la venta y compra de divisas por cualquier monto. Quien contravenga esta normativa está cometiendo un ilícito cambiario y será sancionado con multa del doble del monto de la operación o su equivalente en bolívares.”
He usado el recurso de cambiar el tamaño de la letra para hacer evidente que la competencia exclusiva de comprar y vender divisas, en moneda propiamente dicha o en títulos expresados en moneda extranjera, es del BCV, el cual carece de autoridad para facultar a los bancos a realizar acciones que la ley prohíbe. Ni aun dictando mil normas.
¿Ocurrirá hoy con la Banca lo que ocurrió ayer con las Casas de Bolsa? Es decir, sus operaciones fueron estimuladas y propiciadas por el gobierno con la emisión de bonos en moneda extranjera (en USA $); generando pingües negocios para las Casas de Bolsa y para los emisores o para los funcionarios representantes de los emisores; y hoy son estigmatizadas y sus representantes encarcelados con violación, se podría decir, de “todas y cada una” de las normas de la Constitución y del resto del ordenamiento jurídico.
Por eso este breve artículo lleva por título “cacería de bolsas”, así con “c” no sólo la primera sino la segunda, del verbo “cazar”. Entre otras razones porque percibo y espero que mis compatriotas también que el humor del “legislador supremo” es cambiante.

Caracas, 9 de junio de 2010

Globo Pepsi por Pico A. Geno

Como Jorge se ha enterado
que hay entre Pepsi y Polar
un trato para arbitrar
logística de mercado,

siendo su meta jalar
y viendo a Hugo enojado,
por contentarlo ha ordenado
que se haga desmantelar

el globo publicitario,
ya que en su vecindario
la única propaganda

que el admite sin reserva
es la imagen proterva
de Hugo y su corte nefanda.

Franklin Brito por Pico A. Geno

Primero fue expropiado.
Después le quiso comprar
y al no poderlo lograr
lo sometió al cuidado,

de unos cuantos matasanos
que en un oscuro penal
al que llaman hospital,
le sirven bien al tirano.

Un hospital militar
que es al arte de curar,
como el arte de fingir

en aquel que te contara,
según Marx lo enseñara,
es al arte de mentir.

Caracas, 1° de junio de 2010

Tres notas económicas por Oswaldo Páez-Pumar

Primera nota, la moneda: El bolívar, envilecido por la política económica del socialismo del siglo XXI, va hacia la condición del peso cubano, que no es moneda sino ficha, o billete de monopolio. Por eso nadie quiere pesos cubanos, ni bolívares. La razón es que nadie necesita pesos para adquirir lo que Cuba no produce, ni bolívares para adquirir lo que Venezuela produce, porque cada día produce menos. El monopolio petrolero genera dólares y el gobierno cree que son suyos y no de la nación, respaldo del papel moneda que emite y que al carecer de ese respaldo se convierte en moneda de papel.
El paquete chileno es una versión de la estafa por la cual el estafador confía al estafado la guarda de un paquete de billetes que no son tales sino papel, contra la entrega de dinero real o algún bien valioso. El estafador desaparece con el bien valioso y se queda el estafado con el papel. Así viene ocurriendo por 50 años en Cuba. Fidel le da a la población el peso cubano para que compre nada y la cartilla de racionamiento y toma para sí los dólares del turismo o del petróleo venezolano. De cuando en cuando una cubana produce un bien valioso, actuando de jinetera. Obtiene unos dólares y eso lo llama Fidel mercado negro, cuando en realidad es trata de blancas y también de negras, administrada por él.
En Venezuela Chávez decretó que las reservas en dólares eran excedentarias y la alcahuetería del directorio del BCV así lo confirmó y se las entregó para que dispusiera de ellas a su mejor leal saber y entender. Dispuso de ellas y dejó sin respaldo a los bolívares emitidos y con cara de yo no fui se muestra sorprendido por el alza del dólar y pretende que son las “Casas de Bolsa” las culpables de la debilidad del bolívar. Esto no es mercado negro, ni trata de blancas, es cacería de “bolsas” para lo cual cuenta con fiscales, jueces, policías, guardias nacionales etc. que persiguen a “los culpables” y a cambio reciben la posibilidad de acceder a los dólares que el monopoliza y administra con cicatería.
Segunda nota, producción y comercio: La merma de las reservas no es la única causa del envilecimiento del bolívar. Esto es un asunto complejo que dejo a los economistas, pero el valor de intercambio de los bienes que produce una economía fundamenta el valor de su moneda. Mucha producción mucho valor, poca producción poco valor.
En esta década en Venezuela ha mermado la producción de arroz, papas, granos, leche, azúcar, aceite, harina, cemento, cabillas, envases, carne, pollos, huevos en buena medida porque los productores han sido confiscados; y también porque los beneficiarios de esas confiscaciones no están interesados en producir sino en hacer la revolución.
El valor de intercambio de la revolución y de los revolucionarios es nulo, nadie la compra ni los compra. Sería una bendición que los compraran al menos aquellos que quieren imitarnos como Evo, Correa, Ortega, Cristina, Lula y el bendito Zelaya, pero no, no los compran por eso siguen aquí; y por eso necesitan siempre de un motor financiero ajeno a la revolución, para eso está el petróleo.
Como, salvo la producción de revolución, toda la otra ha mermado, incluido el petróleo y el precio congelado de los demás productos es pagado en billetitos de monopolio (bolívares fuertes), la tendencia al alza, esa sí, es cada vez más fuerte; y la tendencia a obtener el pago en moneda de verdad ni se diga. Por eso llaman especuladores a los productores y al fenómeno contrabando de extracción. Dios mío, si en los otros países que nos proveen de todo lo que no producimos aplicaran ese criterio nos estaríamos muriendo de hambre. Lo que nos ocurre es lo que ocurrió en la Unión Soviética bajo Stalin y que el imperio con sus excedentes de producción de trigo logró paliar varias veces. El medio siglo fidelista es la meta: el mar de la felicidad.
Esta es la causa de que se evaporara un billón de dólares. El gobierno lo sabe, se da cuenta de la caída de la producción y por eso transita de un plan a otro. Fundos zamoranos, ruta de la empanada, cultivos organopónicos, cooperativas, empresas mixtas, empresas de producción social, ninguno funciona pero usted y yo somos los culpables, porque todos los días el verdadero culpable repite en cadena de radio y televisión que somos culpables. Seguramente yo más que usted por lo que digo.
Tercera nota, el acaparamiento: Usted debe haber oído que los pérfidos capitalistas destruyen las cosechas para que no baje el precio y que acaparan para que suba.
Eso ha ocurrido en la historia. Es cierto. Por cierto en una ocasión para disparar la independencia de América.
Ahora han salido a relucir las pérdidas y putrefacción de alimentos importados en grandes cantidades. El jefe le resta importancia y es claro, porque son sus colaboradores quienes a primera vista son responsables. Digo a primera vista porque ellos también tienen una excusa. No han podido preservar y distribuir esos alimentos porque debieron cumplir con un deber más importante: ir a escucharle sus diarias explicaciones sobre el progreso de la revolución.
Ni al productor, ni al acaparador se le pudre el producto porque les ha costado dinero y la única forma de recuperarlo es llevarlo hasta el consumidor final. Pero a los administradores de fincas confiscadas o de “containers” importados si se les pudre, porque no les ha costado nada. Al contrario la ganancia está en importar. Venderlo al consumidor final más bien comporta un gasto que disminuye la ganancia.
Ese gasto es la cadena de distribución. Los intermediarios que Chávez maldice porque encarecen los productos, lo que implica que la meta es que cada quien produzca lo que se va a comer. Ese es el socialismo del siglo XXI que nos retrotrae al siglo XXI antes de J. C. Es decir, acabar con la división del trabajo salvo por lo que respecta a Iris para que legisle, Luisa Ortega para que impute, Luisa Estela para que sentencie y sobre todo Hugo Rafael para que nos explique el sentido de la existencia.

Caracas, 4 de junio de 2010