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2/8/12

SAI o el fraude de las capta huellas por Luis Betancourt Oteyza


El ministerio de elecciones del gobierno chavista arrancó temprano por una sorpresiva campaña publicitaria para promover un nuevo invento electoral. Un extraño aparatico que no se usa para votar en ningún país y que recuerda uno de los controles implementados por el servicio de seguridad de USA tras los atentados sangrientos del 11 de abril de 2001 para protegerse de terroristas, tratando de identificarlos por sus huellas dactilares. 

Todos los que han viajado al Imperio, como Nicolás Maduro y otros diputados gozones, han pasado por ese momento tenso de poner su dedo en un aparato de control policial para entrar a territorio americano y para montarse en un avión. Todos se han sentido escrutados, registrados, casi violados en su intimidad por esas capta huellas manejadas por severos, y a veces mal encarados, oficiales de inmigración gringos. Ahora las va a usar Tibisay y su banda para que los venezolanos podamos ser autorizados a ejercer nuestro más importante derecho político: votar.

¿Por qué lo quieren hacer si ya nos han captado nuestras huellas para dotarnos del único instrumento legalmente indispensable para votar: nuestra cédula de identidad? La cédula nos la suministra en gobierno, supuestamente después de comprobar nuestros datos identificatorios, de nacimiento y filiación, y verificar que no tenemos otro registro con otro nombre o edad. Para eso nos recogen las huellas, y nos conceden una credencial oficial que conocemos como cédula de identidad, respaldada por toda la autoridad del Estado venezolano. No nos hace falta más para identificarnos ante autoridades, como el CNE, u otras instituciones, como bancos y servicios de salud.

Nos dicen que el aparatico se instalará para evitar que votemos más de una vez, en la misma mesa o en cualquier otra a donde nos pudiéramos desplazar  el día de la votación, a pesar de que nos van a embadurnar el dedo con una tinta especial preparada para evitarlo, por el CNE en sus estrictos laboratorios de asesores cubanos del G-2.

En su campaña sorpresiva para promover el aparatico decían algo tan extraño  como “tu huella es tu voto”, casi afirmando que se votaba con la huella, afirmación por demás incomprensible pero posible luego que hemos pasado de votar, como en todo el mundo, con una papeleta que se contaba en una caja que se abría al terminar la jornada, a hacerlo con una tecla en otra maquinita.  Extraña la campaña pero en nada inocente ni torpe. Lo que nos estaban sembrando en la imaginación y el inconsciente era lo que querían que entendiéramos: que con esa huella que nos volvían a obligar a registrar registrábamos nuestro voto, y de allí a hacernos ver que se preparaba otra lista Tascón no quedaba ninguna duda. Con el aparatico que recogía nuestra inocente huella conectada a la máquina que registraría nuestro voto “nuestra huella identificaba nuestro voto” y no al votante. 

Más claro no cantó ninguna de las gallinas del CNE. Ante esta campaña hubo un desconcierto inicial como el que sigue a todo invento: el avión, el bombillo, la radio, etc., y dos reacciones políticas: los que no quieren atacar al CNE rojo rojito porque, de buena fe, creen que eso espanta a los votantes y los que olieron que algo podrido se traía el nuevo aparatico para las huellas, y se pusieron a pensar. Los últimos, “diablos radicales de la oposición”, estudiaron el aparatico, las excusas del CNE para tanta innovación y el costo de la nueva compra, para llegar a conclusiones interesantes, a saber: “no es posible que el aparatico identifique mi huella entre los 19 millones de inscritos en el REP; no puede indicar a la mesa de al lado en el mismo centro de votación que yo ya voté en otra mesa, y menos aún a otro aparatico en otro centro de votación en la misma ciudad o en el mismo estado; a lo mejor me puede denunciar con un pito o alarma si vuelvo a votar en mi misma mesa porque me limpié el dedo embadurnado con la tinta y me puse barba y peluca de distinto color que el de mi pelo original.”  Lo que los llevó a concluir que el aparatico no servía para casi nada pero el casi tiene dos caras, más duras que las de los rectores del CNE; una, que el aparatico es otro negoción millonario de algún valido boliburgues, otro chip gasolinero, porque un aparatico multiplicado por 40.000 mesas son 40.000 aparaticos que valen muchos dólares; otro Pudreval, vamos.

La otra cara, más tenebrosa y muy propia de estos malandros que nos gobiernan, socios del narcotráfico con las FARC, organizadores de colectivos asesinos, liberadores de pranes secuestradores, cómplices de la entrega de Venezuela al comunismo cubano, es la del manejo del miedo; ese instrumento que han utilizado siempre los tiranos para someter a sus ciudadanos. Miedo a ver, miedo a ser testigo, miedo a opinar, miedo a defender a un inocente, miedo a decir, en fin, miedo a votar de acuerdo con la conciencia y la esperanza personal.  Y ése es el verdadero objetivo y justificación del costoso aparatico “capta huella” llamado SAI, más nada. No sirve para más nada, y eso hay que decirlo porque el pueblo, no sólo lo entiende, sino que lo sabe desde el mismo día de la primera cuña. Están equivocados los que se empeñan en quitarle importancia al aparatico y hasta lo quieren vender desde las trincheras de la oposición; no, el pueblo no es tonto y no le gusta que lo tomen por tal. El pueblo quiere ser protagonista y no grey; no quiere que lo tomen por manada útil de pastores bobos. El pueblo quiere pelear y lo está demostrando cuando acompaña a Henrique Capriles a cara limpia en todos los actos públicos. El pueblo sabe lo que es el miedo después de 160.000 asesinados, millones de bombas lacrimógenas respiradas en sus protestas legítimas, pero el pueblo no quiere más miedo ni bobos que los consuelen. Quiere la verdad y luchar por y junto a ella; por eso está en la calle. 

Acompañémosle denunciando los aparaticos que no sirven sino para querer meter miedo. 

Espantemos nosotros a las Sayonas del CNE y a su jefe agónico que el resto de los espantos corren solos ¡Ya basta!

Caracas, 2 de agosto de 2012 

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