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3/7/11

La misma moneda por Oswaldo Páez-Pumar

Desde la insensata declaración del vice-presidente
invocando ‘razones de lealtad’ para no encargarse de la
presidencia, hasta la rastrera del ex vice-presidente señalando que
vendrá ‘cuando le de la gana’, no ha habido un solo vocero del
gobierno que haya enfrentado la crisis de salud y sobre todo la
ausencia del primer magistrado como asunto de estado.
La falta de información sobre lo que pasa con la persona de
Chávez reproduce lo que durante 12 años 4 meses y 25 días ha
ocurrido con el gobierno. No hay información. No hay rendición
de cuentas. Se tratan los asuntos de estado como si fueran privados.
Como si la nación fuera un serrallo, el presidente el sultán
y los altos funcionarios los eunucos cuya función es impedir
que el pueblo vea lo que pasa adentro.
El esfuerzo por hacer de lo público algo privativo de los
miembros del psuv, aunque sólo de algunos de ellos, es la negación
de un gobierno definido en el artículo 6 de la Constitución como
responsable. La legislación que hace inaccesible a todos y cada
uno de los ciudadanos lo que el gobierno hace atenta contra ese
principio; y la persecución de periodistas y otros profesionales
que procuran acceder a la información escondida, comporta
agavillamiento de los poderes públicos en contra de la ciudadanía
y de los derechos inherentes a ésta.
Es el gobierno quien tiene constitucionalmente la obligación de
informar como consecuencia de que se le otorga el poder para que
gobierne sujeto a la condición de que responda de lo
que hace y de lo que deja de hacer. El gobierno no informa y
desarrolla un cuerpo legislativo que conforman dos tenazas
que trituran la constitución, la democracia y la libertad.
De un lado, la que permite al gobierno no informar,
decidir cuando y que informa, perseguir y enjuiciar a
quien procure obtener información o divulgarla;
y del otro, la que obliga al ciudadano a informar
de todo al gobierno, hasta de lo privativo y reforzado por
un sistema de espionaje pagado con nuestros impuestos.
Por eso mi propuesta es pagar con la misma moneda. La
ciudadanía debe abstenerse de dar información al gobierno.
Resistencia pasiva con el respaldo del artículo 350 de la
Constitución.

Caracas, 27 de Junio de 2011

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