El gobierno de Hugo Chávez, a través de su Asamblea Nacional, ha dictado una nueva Ley Orgánica de Educación sustitutiva de la que por años rigió la materia dentro de un gran consenso nacional y en armonía con todos los sectores de la vida ciudadana. Esta nueva ley se preparó bajo la dirección de los asesores castro-comunistas del régimen a espaldas del país y se impuso aceleradamente para intentar someter a todas las instituciones educativas y a todos sus niveles: públicas, privadas, laicas, religiosas, normal, básicas, diversificadas y universitarias. Su contenido es violatorio de los principios y letra de la Constitución Nacional, y contrarios a la más acendrada tradición republicana venezolana; se trata pues, de una imposición del espíritu invasor castrista que se ha resuelto dominar a Venezuela en todas sus instituciones, civiles y militares, con la complicidad y traición del gobierno de Chávez.
A este nuevo reto, la sociedad, como un todo, se ha levantado en protesta y desafío, declarándose en rebelión y anunciando su decisión de desacatar las normas que se le pretenden imponer. Desde los claustros universitarios, los liceos, colegios y escuelas, ha surgido la consigna de convertir “cada aula en una trinchera”, midiendo las consecuencias pero resueltos a todo. Desde esta tribuna ofrecemos, y empeñamos desde ya, todo nuestro apoyo y concurso militante.
Denunciaremos, dentro y fuera del país, los atropellos que se fraguan en los laboratorios del chavismo traidor, bajo la dirección del comunismo castrista, pero tampoco permitiremos que maniobras electoreras mediaticen la decisión libertaria y patriota que ha dispuesto la Nación para enfrentar este nuevo reto.
Por esta razón, alertamos que la rebelión decidida ante la imposición oficial no debe ser distraída con engaños nacidos de acciones cocinadas en combinación con la oficina electoral del gobierno, y mediante la puesta en práctica de sus instrumentos fraudulentos: el REP y la nueva Ley Electoral, también nacida en oscura y aviesa maniobra. La Sociedad debe mantenerse alerta y no dejarse confundir con aparentes salidas, sin posibilidades de éxito, y que sólo buscan ablandar el espíritu de Rebelión asumido. La lucha tiene que ser a fondo y sin cuartel por la derogatoria e inaplicabilidad de la “ley cubana”. Venezuela no se puede jugar en apuestas electoreras.
Caracas, 17 de Agosto de 2009
Por la Coordinación Nacional:
Enrique Aristeguieta G., Ángel Bernardo Viso, Alberto Silva G., Humberto Maio N., Oswaldo Páez Pumar, Julio Dávila C., Maurice Valery, Rafael León M. y Luis Betancourt O.
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