La
obsesión de Chávez y su equipo por obtener del candidato Capriles y de la
oposición una declaración anunciando que reconocerán el resultado que proclame
el CNE revela tres cosas: la angustia que le causa la realidad electoral, la
seguridad que le ofrece el organismo como apéndice del gobierno y el propósito
de utilizar variados dispositivos fraudulentos de los cuales está lleno el
proceso para presentar un resultado electoral favorable al gobierno que no
pueda ser cuestionado porque ya está comprometida la palabra para aceptarlo.
En
paralelo con el chantaje descrito el gobierno utiliza además el recurso de las
encuestas. Realiza miles, bien pagadas, que le dan una cómoda victoria, sobre
la cual se levanta el argumento irrebatible: los resultados del CNE simplemente
reflejan lo que ya anunciaban las encuestas. Si en efecto es así y todo es tan
claro, queremos respuesta a las siguientes preguntas.
¿Por
qué la sala de totalización no está abierta a la oposición? ¿Por qué la
verificación del registro de electores no se hace de quien figura inscrito para
constatar su existencia y ubicación, sino de quien existe para verificar que
esté inscrito? ¿Por qué se han multiplicado en zonas apartadas y despobladas
centros de votación que registran más votantes que población? ¿Por qué sin
previa solicitud del interesado han migrado votantes de un centro de votación a
otro? ¿Por qué la votación para la Asamblea del año 2006 cuando la oposición se
abstuvo fue tan escuálida que sus resultados no se han publicado? ¿Por qué las
varias elecciones ganadas por el gobierno, incluido el referéndum revocatorio,
no han estado acompañadas de manifestaciones de júbilo por los votantes
gananciosos? ¿Por qué se prohíbe toda información sobre encuestas a boca de
urna, incluso pasada la hora de cierre de votación? ¿Por qué hay tantas
restricciones para los observadores internacionales? ¿Por qué no hay
declaración expresa del candidato gubernamental y del CNE afirmado que el voto
es secreto? ¿Por qué la propaganda sobre las bondades de las capta huellas se
centra en la identificación del elector con su voto?
Afortunadamente
para los que llevamos la cuenta de sus mentiras sabemos que Chávez anticipa lo
que se propone hacer, dejando al descubierto sus intenciones. El plan “CHE”, no
es alusión al asesino apellidado Guevara, sino a la letra, ya excluida del abecedario
con la cual comienza la palabra “chanchullo. El chanchullo es la base de la
robolución y su condición de “indevolvible” se sustenta en el desprecio a la
soberanía que radica en el pueblo y no en el gobierno.
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