Si desea comunicarse con nosotros puede hacerlo por forodemocratacristiano@gmail.com
o hacer click en "comentarios" debajo de cada artículo para dejar su opinión.

17/3/11

La lección de la huelga de hambre en la OEA por Luis Betancourt Oteyza

Los estudiantes, una vez más, con su iniciativa, su
desprendimiento y su coraje, sin cálculos mezquinos,
han dado una clarinada y un ejemplo ¿Los seguirá el
país? ¿O se mantendrá dentro del juego que ha diseñado
el chavismo para eternizar su férula sobre la sociedad
venezolana?
Esta lucha ejemplar que acaban de dar 83 jóvenes
estudiantes en distintas localidades del país nos ha
dejado lecciones importantes y algunas prácticas
útiles para salir de la dictadura chavista.
La primera de ellas es que fue posible descubrirlo
completamente como régimen opresivo que mantiene
presos políticos, ya no disfrazados de “políticos presos”,
como dijo socarronamente uno de sus secuaces, asesino
perdonado en mala hora, cuando ejercía de Ministro del
Interior. Hoy todos, dentro y fuera de nuestras
fronteras, saben que en Venezuela hay presos políticos, y
muchos sometidos a prácticas crueles, como la juez Afiuni,
Iván Simonovis y otros.
La segunda, es que la tenacidad y decisión de los jóvenes
liderados por Lorent Saleh lograron vencer el cerco de
silencio y desprecio que intentó el chavismo, a la par que
la indiferencia inicial y larga de medios y partidos llamados
de oposición; salvo Antonio Ledezma, que desde un principio
se apersonó y les dio su respaldo a los huelguistas, los
personajes que compiten por candidaturas y posiciones
desestimaron lo que parecía un sacrificio de corto aliento
y sin futuro; en los 22 días que duró la batalla de hambre contra
despotismo tan sólo al 14 se pronunció el respaldo de la MUD,
cuando al fin entendieron que no todo es lo electoral. La tercera,
es que el régimen fue obligado a negociar, en su condición de
carcelero secuestrador, sobre sus rehenes políticos, como hace
las FARC por intermedio de su cómplice Piedad Córdova, otro
ecuaz del chavismo; tuvo que ceder liberando a los que
ilegalmente mantenía presos, a pesar de haberse vencido los
lapsos formales para su libertad condicional, sentarse a hablar
sobre los que están bajo procesos absurdos, como Alejandro
Peña Esclusa, y lo tendrá que hacer a corto plazo sobre los
que cree condenados para siempre, porque eso está cantado.
La cuarta, es que los venezolanos no estamos solos y que el
badulaque de Insulza fue forzado por gobiernos, americanos
y de otras latitudes, periódicos y medios importantes e
influyentes en países con embajadores en la OEA, a exponerse
a los insultos y desafueros de Chaderton y Maduro, chofer del
payaso Zelaya en Nicaragua cuando el acoso a Honduras,
desenmascarando la diplomacia ramplona y mentirosa de
Chávez que le negó la entrada al país para que no comprobara
cómo se violan los derechos humanos de los venezolanos.
Pero la lección mayor, la más trascendente, es sobre el miedo.
Los estudiantes demostraron que el miedo se vence, con duros
sacrificios y a veces con la compañía de una soledad absurda,
pero se vence: al chavismo se le puede enfrentar y la sociedad
está dispuesta, aun más allá de quienes creen dirigirla.
Y el otro aspecto del miedo es que se le vio retratado a todo color
en la cara del chavismo. Cuando empezaron sólo 8 muchachos,
fue el desprecio y el canto en el cementerio para espantar
los sustos de un contagio que al final siempre se produjo;
luego vino el retorcijón tripero que llevó al más altivo de los
secuaces a presentarse en la OEA a dialogar.
Pero lo que mejor ha retratado el miedo, que le corre frío por la
toda la verticalidad de su espalda, es el escandaloso silencio de
Hugo Chávez.
El que habla de todo y cree marear a todos con sus mentiras,
calló. Calló y sigue como sepulcro olvidado, anunciando con
su silencio la inevitable resurrección de la Libertad.
No falta mucho para que se acabe la regaladera de las espadas de Bolívar.

Caracas, 23 de febrero de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario