Este
liderazgo ni le ganó ni le ganará a Chávez, no tiene contenido
YON GOICOECHEA
| EL UNIVERSAL
El
problema del país no son las gobernaciones que vayamos a sacar en diciembre, ni
las alcaldías que se rasguñen en abril, si es que para abril hay alcaldías y no
comunas. ¿Nadie se da cuenta de que esas gobernaciones no servirán de nada si
no se frena el Estado comunal o comunista? Pocas veces el mundo ha visto un
régimen que concentre a los grandes poderes públicos y privados de un país, con
petróleo ilimitado para comprar consciencias y con vínculos con las grandes
redes de narcotráfico y terrorismo del mundo ¡el asunto no es Miranda!
La respuesta al avance totalitario en Venezuela está en la lucha no violenta, tipo Václav Havel o Gandhi. Eso significa protesta pacífica pero extrema (que es un derecho, no un delito), no cooperación, desconocimiento de autoridades y otras formas de resistencia. No hay manera de parar el comunismo sin rebeldía.
El otro asunto serio es dotar de contenido político la propuesta opositora. Chávez ha beneficiado a un sector importante de venezolanos gracias a los elevados precios del petróleo. Lo ha hecho de forma insostenible e irresponsable, generando una dependencia voraz. Nosotros debemos entender y explicar (en ese orden) que el rentismo es inviable en Venezuela y que el petróleo no da para tanto; que ya le explotó en la cara a los adecos y que volverá a pasar. Y no es que debamos explicarlo a los pobres, no, en nuestro país eso no lo entiende la clase media, ni los ricos, salvo casos excepcionales. Hay que discutir sobre el futuro del petróleo y plantear un modelo de inversión social sostenible o no habrá democracia, porque nuestra estabilidad está ligada a períodos de bonanza. Ese es nuestro reto generacional.
Este liderazgo ni le ganó ni le ganará a Chávez, no tiene contenido. Ahora nos quiere vender el "diciembre mágico", pero sigue sin discutir el fondo. Es urgente que surjan líderes distintos y surgirán, la pregunta es si el país opositor los seguirá y si todavía queda un dueño de medios dispuesto a arriesgarse.
La respuesta al avance totalitario en Venezuela está en la lucha no violenta, tipo Václav Havel o Gandhi. Eso significa protesta pacífica pero extrema (que es un derecho, no un delito), no cooperación, desconocimiento de autoridades y otras formas de resistencia. No hay manera de parar el comunismo sin rebeldía.
El otro asunto serio es dotar de contenido político la propuesta opositora. Chávez ha beneficiado a un sector importante de venezolanos gracias a los elevados precios del petróleo. Lo ha hecho de forma insostenible e irresponsable, generando una dependencia voraz. Nosotros debemos entender y explicar (en ese orden) que el rentismo es inviable en Venezuela y que el petróleo no da para tanto; que ya le explotó en la cara a los adecos y que volverá a pasar. Y no es que debamos explicarlo a los pobres, no, en nuestro país eso no lo entiende la clase media, ni los ricos, salvo casos excepcionales. Hay que discutir sobre el futuro del petróleo y plantear un modelo de inversión social sostenible o no habrá democracia, porque nuestra estabilidad está ligada a períodos de bonanza. Ese es nuestro reto generacional.
Este liderazgo ni le ganó ni le ganará a Chávez, no tiene contenido. Ahora nos quiere vender el "diciembre mágico", pero sigue sin discutir el fondo. Es urgente que surjan líderes distintos y surgirán, la pregunta es si el país opositor los seguirá y si todavía queda un dueño de medios dispuesto a arriesgarse.
martes 13 de noviembre de 2012
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