Globovisión es uno de nuestros canales privados y libres de televisión. En Venezuela hay otros dignos y libres canales de televisión, nacionales y regionales; ese es el producto del desarrollo normal y deseado de las telecomunicaciones en toda Democracia, como la que disfrutamos los venezolanos hasta 1998, cuando asumió el poder Chávez. A partir de ese momento, comenzamos a sentir el acoso de unos que, en nombre de una revolución socialista, nos han querido imponer un sistema castro-comunista, similar al que acabó con la República de Cuba, convirtiéndola primero en esclava soviética y luego en ruina continental. Cuba es hoy la cárcel más grande de América, sólo superada en territorio y presos por China, Corea e Irán. Es el “paraíso” que los Chávez quieren repetir en Venezuela; sin embargo, algunos venezolanos de ayer y de hoy se lo han impedido hasta ahora. Desde las Academias y las Universidades, desde las Empresas y los Sindicatos, desde la calle y, por qué no decirlo, desde los mismos cuarteles, se han levantado voces y gestos que han frustrado la sumisión de Venezuela a la férula comunista, y ello ha sido posible gracias a nuestros periodistas, que desde la Prensa, la Radio y la Televisión, a todo lo largo y ancho del País han tenido el valor de recoger y esparcir en todos los sectores del Pueblo esos gritos y acciones de protesta y resistencia. Son muchos los empresarios de los medios que merecen y tendrán para siempre nuestro reconocimiento por su valor y patriotismo, por haber puesto a la orden de sus periodistas y trabajadores sus empresas, arriesgando sus capitales, sus equipos y sus inversiones, a la par que su Libertad personal y la tranquilidad de sus familias. Son soldados de la Libertad, que tiene sus momentos, y así como ayer nos ayudaron los hombres y mujeres de Radio Caracas Televisión, bajo la dirección de Marcel Granier y todo su equipo, hoy contamos con Globovisión, sus hombres y mujeres, al frente de quienes está un venezolano de estirpe luchadora desde los anales de la Patria y que una vez más ha sabido colocar el apellido Zuloaga en el sitial que siempre supo estar en las luchas por la Libertad y el progreso de Venezuela. Sobre Guillermo Zuloaga Núñez se ciñe hoy la amenaza del atropello cobarde y envalentonado de un mandón prevalido de sus fueros y escoltas, extranjeras y mercenarias, y de la gavilla disfrazada de judicatura que intenta legalizar el delito. No lo permitiremos y en eso nos la jugamos todos los venezolanos de honor, y sin distingo de razas ni clases. El Foro Demócrata Cristiano, agrupación de pensamiento antes que de acción, rinde homenaje a los “zuloagas” que se mantienen en pie de lucha frente a la canalla que pretende humillar a la Patria, y asegura que muy pronto volveremos a vivir sin tirano y en paz ciudadana.
Caracas, 23 de noviembre de 2009
Por la Coordinación Nacional, Alberto Silva Guillen, Luis Betancourt Oteyza, Oswaldo Páez Pumar, Humberto Maio Negrete, Alejandro Páez Pumar, Eduardo Roche Lander, Julio Dávila Cárdenas, Enrique Aristeguieta Gramcko, Mazzini Maio Negrete y Héctor Castillo Trujillo
17/11/09
¿Ganar para qué? por Luis Betancourt Oteyza
Las fuerzas políticas, partidos, y no partidos, se están preparando desde mucho tiempo atrás para unas elecciones que ha convocado la oficina de “Asuntos Eleccionarios del Gobierno de Chávez”, alias “CNE”, para el próximo mes de septiembre, según aseguran. Desde antes de esta convocatoria oficiosa u oficial, poco importa, los que se presentan como partidos adversos al gobierno se han citado en una idea que han llamado “Mesa de la Unidad”, donde se dedican a tratar de repartirse las posibilidades parlamentarias que puedan conseguir en el acto electoral, mientras otros, más avezados y hábiles, previamente acuerdan con el chavismo, en juego sucio, que ya se manifestó, entre otros hechos, en la traición a la huelga de hambre de los estudiantes en octubre, abortada por sus esbirros.
Hoy nos están “informando” que las conversaciones van y vienen, que se trata de lo que ya se llama, en burla burlando, de la búsqueda de la “Unidad Perfecta”, lo más contrario a lo bueno; que si vamos por primarias, encuestas o consensos; que si hace falta una tarjeta única; que si hay que escoger a los mejores; que si necesitamos un programa legislativo común y de avanzada (nadie entendería lo contrario); que si vamos a “meter” en las listas a los mejores; en fin y etcétera, que quieren complacernos a todos a la hora de escoger sus normas y sus candidatos. Bien. Pero la Junta Patriótica de 1957, que ayudó a tumbar, con los militares democráticos, al dictador anterior, no necesitó de tanto detalle, sólo se decidió a salir de la oscuridad brillante del perejimenato.
Pero no nos han dicho qué quieren hacer con ese ejército de parlamentarios una vez que los logren elegir, a pesar del CNE, REP, TSJ, etc. ¿Para qué quieren ganar esos puestos, reducidos o no por el fraude electrónico y otras artimañas? ¿Para qué quieren esas curules? Para contribuir, como ha afirmado Julio Borges, con Chávez y su gobierno en buenas ideas -¿Tiene Chávez proyectos de buenas ideas y desarrollo que merezcan la pena?-, o quieren esas curules para reventar esta revolución, reestablecer el dominio de la Propiedad Privada y devolver sus empresas agropecuarias, industriales y turísticas a sus empresarios y sindicatos venezolanos; rehacer a PDVSA; expulsar a los invasores castristas; liberar a los presos políticos; restablecer el principio de la legalidad, como se hizo por ejemplo en Honduras; exigir la persecución de la corrupción galopante que se ha comido la mitad, por lo menos, del País; de enjuiciar al Presidente y sus los ministros maulas e irresponsables que han arruinado las fuerzas productoras de la sociedad, y aquellos que, por acción u omisión, presencian el asesinato de cientos de miles venezolanos, inocentes o no, pero titulares de Derechos Humanos exigentes; reconstruir nuestra Instituciones fundamentales como, por ejemplo, las Fuerzas Armadas Nacionales ¿Van a dar la pelea de verdad? ¿Van, como chilla Chávez, a por él? ¿Van a acabar con esta locura y rescatar la Patria y la Democracia, es decir, la Libertad? O van a sentarse al lado de los malandros del chavismo, que escoja el dedo tiránico del mandón, para cobrar una cuaima mensual y hacer de relleno del régimen y ver si les toca algo del negocio nacional, petrolero o no.
¿Para qué llevarlos al Parlamento? Esta es la pregunta que nos hacemos los venezolanos hoy y se requiere una respuesta pronto. Una respuesta para sumar a la lucha y acción los “Ni Ni”, que la están esperando; una respuesta para convocar a la Nación a salir de esta pesadilla. La respuesta de: “Vamos a salir del chavismo” ¡VAMOS A POR ÉL! Hay que convocar, como el 11 de abril de 2002, a salir del Tirano. Sin esta definición no habrá lucha franca y emprendedora, para ahora ni después, ni oportunidad de Libertad.
Gracias a Dios y a la Historia, y perdónenme la herejía, si las cúpulas no dan la talla, la dará el pueblo civil y militar. Estoy seguro.
Caracas, 17 de noviembre de 2009.
Luis Betancourt Oteyza
C.I. V-1.758.024
Hoy nos están “informando” que las conversaciones van y vienen, que se trata de lo que ya se llama, en burla burlando, de la búsqueda de la “Unidad Perfecta”, lo más contrario a lo bueno; que si vamos por primarias, encuestas o consensos; que si hace falta una tarjeta única; que si hay que escoger a los mejores; que si necesitamos un programa legislativo común y de avanzada (nadie entendería lo contrario); que si vamos a “meter” en las listas a los mejores; en fin y etcétera, que quieren complacernos a todos a la hora de escoger sus normas y sus candidatos. Bien. Pero la Junta Patriótica de 1957, que ayudó a tumbar, con los militares democráticos, al dictador anterior, no necesitó de tanto detalle, sólo se decidió a salir de la oscuridad brillante del perejimenato.
Pero no nos han dicho qué quieren hacer con ese ejército de parlamentarios una vez que los logren elegir, a pesar del CNE, REP, TSJ, etc. ¿Para qué quieren ganar esos puestos, reducidos o no por el fraude electrónico y otras artimañas? ¿Para qué quieren esas curules? Para contribuir, como ha afirmado Julio Borges, con Chávez y su gobierno en buenas ideas -¿Tiene Chávez proyectos de buenas ideas y desarrollo que merezcan la pena?-, o quieren esas curules para reventar esta revolución, reestablecer el dominio de la Propiedad Privada y devolver sus empresas agropecuarias, industriales y turísticas a sus empresarios y sindicatos venezolanos; rehacer a PDVSA; expulsar a los invasores castristas; liberar a los presos políticos; restablecer el principio de la legalidad, como se hizo por ejemplo en Honduras; exigir la persecución de la corrupción galopante que se ha comido la mitad, por lo menos, del País; de enjuiciar al Presidente y sus los ministros maulas e irresponsables que han arruinado las fuerzas productoras de la sociedad, y aquellos que, por acción u omisión, presencian el asesinato de cientos de miles venezolanos, inocentes o no, pero titulares de Derechos Humanos exigentes; reconstruir nuestra Instituciones fundamentales como, por ejemplo, las Fuerzas Armadas Nacionales ¿Van a dar la pelea de verdad? ¿Van, como chilla Chávez, a por él? ¿Van a acabar con esta locura y rescatar la Patria y la Democracia, es decir, la Libertad? O van a sentarse al lado de los malandros del chavismo, que escoja el dedo tiránico del mandón, para cobrar una cuaima mensual y hacer de relleno del régimen y ver si les toca algo del negocio nacional, petrolero o no.
¿Para qué llevarlos al Parlamento? Esta es la pregunta que nos hacemos los venezolanos hoy y se requiere una respuesta pronto. Una respuesta para sumar a la lucha y acción los “Ni Ni”, que la están esperando; una respuesta para convocar a la Nación a salir de esta pesadilla. La respuesta de: “Vamos a salir del chavismo” ¡VAMOS A POR ÉL! Hay que convocar, como el 11 de abril de 2002, a salir del Tirano. Sin esta definición no habrá lucha franca y emprendedora, para ahora ni después, ni oportunidad de Libertad.
Gracias a Dios y a la Historia, y perdónenme la herejía, si las cúpulas no dan la talla, la dará el pueblo civil y militar. Estoy seguro.
Caracas, 17 de noviembre de 2009.
Luis Betancourt Oteyza
C.I. V-1.758.024
6/11/09
“La salida electoral…de Chávez” por Luis Betancourt Oteyza
Confieso que me siento incómodo con algunas actuaciones de la llamada dirigencia de los partidos democráticos, calificados así por oposición al grupo oficial con apetencias de único. Han constituido, hace ya mucho tiempo para la urgencia que vivimos, la llamada Mesa Unitaria, o algo así, dizque para diseñar estrategias coincidentes para enfrentar la Dictadura –sin “casi”, como dice Milagros Socorro-; sin embargo, no han adelantado sino unas tímidas declaraciones con ofertas de colaboración con el chavismo en la solución de problemas que han identificado someramente, reconociendo, de paso, al Gobierno facultades de eficiencia operativa escondida y de rectificación en el propósito del Hegemón. Al principio pensé cándidamente que eran las acostumbradas ingenuidades de quienes no están en capacidad de renovarse y ver la realidad política que nos envuelve desde 1998; atavismos insolubles producto del adocenamiento inculcado por el pragmatismo que hundió el mejor y más estable de nuestros períodos constitucionales: los 40 años nacidos del Pacto de Punto Fijo. No obstante, ha habido tanta contumacia y tozudez que descubre uno que no son acciones nacidas de la torpeza sino que son hijas del cálculo más abyecto y de la deslealtad.
Me explico: Se ha ido creando la sensación, y luego la convicción, de un inevitable triunfo de la oposición en las elecciones para la Asamblea Nacional. Se asegura esa posibilidad por el desastre nacional causado por el gobierno, debido a su corrupción y la entrega de las riquezas nacionales al amo cubano y los chulos del Alba. Sin embargo, se advierte de pronto que esa consulta de producirá sólo si Boves II estará seguro de controlarla y ganarla, si no, pasará como las municipales que legalmente correspondían en este año por terminar y que la oficina electoral del gobierno que maneja la robótica Tibisay decidió no convocar para no dar sustento presupuestario en las Cámaras Municipales a los pocos Alcaldes que burlaron el triunfo de los más agraciados y preferidos del Jefe. Es entonces cuando entra el juego del negociado entre los maniobreros de ambas partes; ése que exige buena conducta en la inevitable protesta, con bailoterapia, y respeto a las rutas y permisos innecesarios e inconstitucionales, para que el régimen no sufra mucho deterioro ante ojos latinoamericanos y mundiales, y, sobre todo, no se alboroten de más a quienes siempre les ha tocado la histórica misión de despachar al tirano, sea en “vaca sagrada” o helicóptero, con o sin lloriqueos; los que ofrecen “curules de oportunidad” a dirigentes de la oposición electorera, a cambio del retorno a la sumisa normalidad, exigiéndoles, con esquiroles -un exjuez y dirigentes mercenarios-, sacrificar, una vez más, a los estudiantes que marchaban contra ballenas, gas del bueno y perdigones, o retaban amenazadores con una huelga de hambre sorpresiva para ellos todos. Pudimos comprobar que la huelga de hambre de Ledezma y, sobre todo la de los estudiantes, tenían más incómodos a los partidos de la oposición que al pobre ministro del interior. Chávez no atinó sino a refugiarse en los faldones de Gadafi para acallar al joven Julio César Rivas. Fue algo similar al papel jugado por los partidos de la oposición frente a la destitución legal y constitucional del títere Zelaya, recién adquirido con petrodólares, cuando sus dirigentes han sido más críticos de Roberto Micheletti que el pobre Maduro.
No hay en Venezuela quien no esté consciente del ventajismo del gobierno en materia electoral; de su manejo indecente de recursos mal habidos, extraídos de los ingresos que corresponden a todos los venezolanos y no a los rojos rojitos, que son dineros robados para utilizarlos contra la población, para comprar conciencias que cuesten más que el cargo oficial; de la corrupción del REP y los archivos de identidad, en manos de castristas; del control absoluto y descarado, exclusivo y excluyente, por las fichas chavistas de todos los niveles del CNE; del manejo de las capta huellas y maquinas electrónicas de votación y escrutinio, que son dos cosas, ojo; de una reforma abusiva, inconstitucional y atropellada de la Ley Orgánica del Sufragio aprobando la ventajista Ley Orgánica Electoral; y por último, pero no por ello menos grave, la confiscación de televisoras, radios y espacios en los medios, y las amenazas y presiones a los que quedan como independientes. Esto lo sabemos todos, dentro y fuera de los partidos, dentro y fuera de los medios, dentro y fuera de la población civil, dentro y fuera del País. Entonces, perseguir babosamente una “cuota parlamentaria” frente a esta realidad, sin exigir cambiarla de raíz, sin enfrentar al régimen chavista y sus designios, es vulgar colaboracionismo; el mismo que exhibió tristemente ante la historia el Mariscal de Francia Philippe Petain de rodillas ante el poder de Adolfo Hitler y sus SS. Es abandonar a su suerte a SUMATE, a los estudiantes, a nuestra juventud civil y militar, a los que son asesinados a diario en nuestras ciudades y campos, es, en fin, vender a Venezuela por una curul. No lo permitamos. Tenemos que lograr que se levante una reacción en todo el País: en los partidos democráticos, desenmascarando y marginando a los dirigentes cómplices, en las universidades, acompañando a sus valientes autoridades, profesores y estudiantes ya en la lucha, en las empresas privadas y públicas, en defensa de sus puestos de trabajo y su dignidad, y en las Instituciones Públicas del Estado, contra la traición, el abuso y la imposición forzada de consignas extranjeras y franelitas apátridas.
También entendemos que enfrentar toda esta trampa armada entre el gobierno y sus cómplices fuera de él, implica la disposición de llegar hasta el final: si no hay cambios, si no hay igualdad de condiciones para todos, rojitos y venezolanos, si no hay árbitros y registros de electores confiables, no pueden celebrarse elecciones de ningún tipo. Y en ello debemos empeñarnos todos los que queremos un futuro pleno de oportunidades y, sobre todo, Libertad para nosotros y nuestros hijos.
Caracas, 18/10/2009
Me explico: Se ha ido creando la sensación, y luego la convicción, de un inevitable triunfo de la oposición en las elecciones para la Asamblea Nacional. Se asegura esa posibilidad por el desastre nacional causado por el gobierno, debido a su corrupción y la entrega de las riquezas nacionales al amo cubano y los chulos del Alba. Sin embargo, se advierte de pronto que esa consulta de producirá sólo si Boves II estará seguro de controlarla y ganarla, si no, pasará como las municipales que legalmente correspondían en este año por terminar y que la oficina electoral del gobierno que maneja la robótica Tibisay decidió no convocar para no dar sustento presupuestario en las Cámaras Municipales a los pocos Alcaldes que burlaron el triunfo de los más agraciados y preferidos del Jefe. Es entonces cuando entra el juego del negociado entre los maniobreros de ambas partes; ése que exige buena conducta en la inevitable protesta, con bailoterapia, y respeto a las rutas y permisos innecesarios e inconstitucionales, para que el régimen no sufra mucho deterioro ante ojos latinoamericanos y mundiales, y, sobre todo, no se alboroten de más a quienes siempre les ha tocado la histórica misión de despachar al tirano, sea en “vaca sagrada” o helicóptero, con o sin lloriqueos; los que ofrecen “curules de oportunidad” a dirigentes de la oposición electorera, a cambio del retorno a la sumisa normalidad, exigiéndoles, con esquiroles -un exjuez y dirigentes mercenarios-, sacrificar, una vez más, a los estudiantes que marchaban contra ballenas, gas del bueno y perdigones, o retaban amenazadores con una huelga de hambre sorpresiva para ellos todos. Pudimos comprobar que la huelga de hambre de Ledezma y, sobre todo la de los estudiantes, tenían más incómodos a los partidos de la oposición que al pobre ministro del interior. Chávez no atinó sino a refugiarse en los faldones de Gadafi para acallar al joven Julio César Rivas. Fue algo similar al papel jugado por los partidos de la oposición frente a la destitución legal y constitucional del títere Zelaya, recién adquirido con petrodólares, cuando sus dirigentes han sido más críticos de Roberto Micheletti que el pobre Maduro.
No hay en Venezuela quien no esté consciente del ventajismo del gobierno en materia electoral; de su manejo indecente de recursos mal habidos, extraídos de los ingresos que corresponden a todos los venezolanos y no a los rojos rojitos, que son dineros robados para utilizarlos contra la población, para comprar conciencias que cuesten más que el cargo oficial; de la corrupción del REP y los archivos de identidad, en manos de castristas; del control absoluto y descarado, exclusivo y excluyente, por las fichas chavistas de todos los niveles del CNE; del manejo de las capta huellas y maquinas electrónicas de votación y escrutinio, que son dos cosas, ojo; de una reforma abusiva, inconstitucional y atropellada de la Ley Orgánica del Sufragio aprobando la ventajista Ley Orgánica Electoral; y por último, pero no por ello menos grave, la confiscación de televisoras, radios y espacios en los medios, y las amenazas y presiones a los que quedan como independientes. Esto lo sabemos todos, dentro y fuera de los partidos, dentro y fuera de los medios, dentro y fuera de la población civil, dentro y fuera del País. Entonces, perseguir babosamente una “cuota parlamentaria” frente a esta realidad, sin exigir cambiarla de raíz, sin enfrentar al régimen chavista y sus designios, es vulgar colaboracionismo; el mismo que exhibió tristemente ante la historia el Mariscal de Francia Philippe Petain de rodillas ante el poder de Adolfo Hitler y sus SS. Es abandonar a su suerte a SUMATE, a los estudiantes, a nuestra juventud civil y militar, a los que son asesinados a diario en nuestras ciudades y campos, es, en fin, vender a Venezuela por una curul. No lo permitamos. Tenemos que lograr que se levante una reacción en todo el País: en los partidos democráticos, desenmascarando y marginando a los dirigentes cómplices, en las universidades, acompañando a sus valientes autoridades, profesores y estudiantes ya en la lucha, en las empresas privadas y públicas, en defensa de sus puestos de trabajo y su dignidad, y en las Instituciones Públicas del Estado, contra la traición, el abuso y la imposición forzada de consignas extranjeras y franelitas apátridas.
También entendemos que enfrentar toda esta trampa armada entre el gobierno y sus cómplices fuera de él, implica la disposición de llegar hasta el final: si no hay cambios, si no hay igualdad de condiciones para todos, rojitos y venezolanos, si no hay árbitros y registros de electores confiables, no pueden celebrarse elecciones de ningún tipo. Y en ello debemos empeñarnos todos los que queremos un futuro pleno de oportunidades y, sobre todo, Libertad para nosotros y nuestros hijos.
Caracas, 18/10/2009
Carta a los congresantes de Honduras porLuis Betancourt Oteyza
Estimados Señores: En mi condición de amante de la Libertad y orgulloso de mi nacionalidad Latinoamericana me permito escribirles para rogarles su mayor consideración al reto que ha sido puesto en sus manos y del cual depende nuestro presente y el futuro de quienes nos seguirán en estas tierras hermanas.
Ante la grosera intervención de Hugo Chávez, a la cabeza del castrocomunismo de nueva era, en los asuntos políticos y sociales de Honduras y de toda nuestra América Latina, la Patria de José Cecilio del Valle “El Sabio” y Francisco Morazán, por intermedio de las Instituciones Republicanas, lideradas por la Corte Suprema y el Congreso que ustedes integran, supo defender la Democracia que tanto nos ha costado, en prisiones, frustraciones y sangre. Ha sido una gesta civilizada y civilizadora donde las Fuerzas Armadas hondureñas supieron prestar su concurso, en apego a las leyes y acatamiento a la Constitución, y en obediente sumisión al Poder Civil.
Separaron de la Presidencia a Manuel Zelaya, entregado a las prácticas demagógicas y populistas que le ordenara el tirano Hugo Chávez para sumar a sus satrapías petroleras esa digna Nación lenca, como ya ha hecho con los poderes en Ecuador, Bolivia y Nicaragua, para vergüenza de sus pobladores inocentes, y como se sacia contra nuestra Venezuela desde hace ya 10 largos años. A nuestra querida Patria, cuna de la Independencia americana, la ha devastado y arruinado sus instituciones republicanas; su captura de todos los poderes nos resta a los venezolanos las oportunidades de enfrentar el totalitarismo que se cierne sobre nuestra sociedad, no dejándonos muchas opciones pacíficas para recuperar nuestra Libertad y Democracia; ése no es todavía el caso de Honduras porque ese heroico País cuenta con ustedes y sus honorables Magistrados de la judicatura.
Por su gesto digno y libre, los hondureños todos han sido calumniados, atropellados y presionados más allá de lo imaginable en la historia de nuestras sufridas naciones americanas. Salvo aisladas y honrosas excepciones, países de todo rango e importancia, dentro y fuera de nuestro ámbito continental, organizaciones mundiales y regionales, nacidas para defender los Derechos Humanos, la Libertad y la Democracia, se han inclinado vergonzosamente ante el poder del dinero y el petróleo, de la demagogia y la cobardía, guiados por una falsa imparcialidad y la ridícula soberbia de quienes detentan sin brillo ni responsabilidad histórica el gobierno del gran coloso del norte, USA.
Este absurdo vivido no es más que el anuncio temprano de graves catástrofes que sufriremos los habitantes del Mundo como las sufrieron nuestros antepasados en Occidente y Oriente durante el siglo pasado, por obra de unos dirigentes mermados en su coraje y dignidad que no supieron enfrentar a los demagogos del nazismo, fascismo y comunismo a tiempo. Dios quiera que sepamos enmendar el camino que llevamos por obra de nuevos desquiciados y disminuidos en absurdo concurso, con gestos de dignidad y coraje como el que ustedes hondureños supieron conducir el 28 de junio pasado y que han sabido mantener.
Ahora ustedes han sido llamados de nuevo por la Historia. Se les convoca a decidir por el pueblo de Honduras, pero también por todos los pueblos amantes de la Democracia y la Libertad, de América y el Mundo. Se les pide que mantengan el honor de Honduras en su sitio y no lo arríen por las presiones de los poderosos y los cobardes, los indignos mercachifles entronizados al frente de poderes de espaldas a
sus pueblos y quienes quieren someter a los hondureños y americanos todos bajo su bota fascista y comunista. Es su hora, y desde Venezuela y toda la América morena y latina, les rogamos que se mantengan firmes en defensa de la decisión y los principios que los guiaron cuando se negaron a entregar su Patria al tiranuelo que nos mancilla y atropella hoy en Venezuela. Resistan como resistió Lempira en aquel Peñón de Coyocutena. La Historia los presencia.
3 de noviembre de 2009, Caracas, Venezuela
Ante la grosera intervención de Hugo Chávez, a la cabeza del castrocomunismo de nueva era, en los asuntos políticos y sociales de Honduras y de toda nuestra América Latina, la Patria de José Cecilio del Valle “El Sabio” y Francisco Morazán, por intermedio de las Instituciones Republicanas, lideradas por la Corte Suprema y el Congreso que ustedes integran, supo defender la Democracia que tanto nos ha costado, en prisiones, frustraciones y sangre. Ha sido una gesta civilizada y civilizadora donde las Fuerzas Armadas hondureñas supieron prestar su concurso, en apego a las leyes y acatamiento a la Constitución, y en obediente sumisión al Poder Civil.
Separaron de la Presidencia a Manuel Zelaya, entregado a las prácticas demagógicas y populistas que le ordenara el tirano Hugo Chávez para sumar a sus satrapías petroleras esa digna Nación lenca, como ya ha hecho con los poderes en Ecuador, Bolivia y Nicaragua, para vergüenza de sus pobladores inocentes, y como se sacia contra nuestra Venezuela desde hace ya 10 largos años. A nuestra querida Patria, cuna de la Independencia americana, la ha devastado y arruinado sus instituciones republicanas; su captura de todos los poderes nos resta a los venezolanos las oportunidades de enfrentar el totalitarismo que se cierne sobre nuestra sociedad, no dejándonos muchas opciones pacíficas para recuperar nuestra Libertad y Democracia; ése no es todavía el caso de Honduras porque ese heroico País cuenta con ustedes y sus honorables Magistrados de la judicatura.
Por su gesto digno y libre, los hondureños todos han sido calumniados, atropellados y presionados más allá de lo imaginable en la historia de nuestras sufridas naciones americanas. Salvo aisladas y honrosas excepciones, países de todo rango e importancia, dentro y fuera de nuestro ámbito continental, organizaciones mundiales y regionales, nacidas para defender los Derechos Humanos, la Libertad y la Democracia, se han inclinado vergonzosamente ante el poder del dinero y el petróleo, de la demagogia y la cobardía, guiados por una falsa imparcialidad y la ridícula soberbia de quienes detentan sin brillo ni responsabilidad histórica el gobierno del gran coloso del norte, USA.
Este absurdo vivido no es más que el anuncio temprano de graves catástrofes que sufriremos los habitantes del Mundo como las sufrieron nuestros antepasados en Occidente y Oriente durante el siglo pasado, por obra de unos dirigentes mermados en su coraje y dignidad que no supieron enfrentar a los demagogos del nazismo, fascismo y comunismo a tiempo. Dios quiera que sepamos enmendar el camino que llevamos por obra de nuevos desquiciados y disminuidos en absurdo concurso, con gestos de dignidad y coraje como el que ustedes hondureños supieron conducir el 28 de junio pasado y que han sabido mantener.
Ahora ustedes han sido llamados de nuevo por la Historia. Se les convoca a decidir por el pueblo de Honduras, pero también por todos los pueblos amantes de la Democracia y la Libertad, de América y el Mundo. Se les pide que mantengan el honor de Honduras en su sitio y no lo arríen por las presiones de los poderosos y los cobardes, los indignos mercachifles entronizados al frente de poderes de espaldas a
sus pueblos y quienes quieren someter a los hondureños y americanos todos bajo su bota fascista y comunista. Es su hora, y desde Venezuela y toda la América morena y latina, les rogamos que se mantengan firmes en defensa de la decisión y los principios que los guiaron cuando se negaron a entregar su Patria al tiranuelo que nos mancilla y atropella hoy en Venezuela. Resistan como resistió Lempira en aquel Peñón de Coyocutena. La Historia los presencia.
3 de noviembre de 2009, Caracas, Venezuela
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