Frente a la elección del 2012 por Oswaldo Páez-Pumar

Frente a la elección del 2012

Carlos Blanco en su columna dominical de El Universal
con acertado tino señaló: “Ir a elecciones en batalla por las
condiciones electorales es un tema que la dirección opositora
se ha negado a asumir por razones inescrutables, salvo la
necedad de suponer que puede estimular la abstención, cuando
lo que la estimula es la abstención de la dirigencia opositora
a plantear en forma terminante las exigencias para unas
elecciones libres y limpias”.
El razonamiento es claro. Lo comparto, pero me pregunto
y pregunto a quienes lean estas reflexiones que es lo que
hay más allá para que algo tan evidente sea eludido por esa
dirigencia.
Como forma de despejar el camino y encontrar espacios
de convergencia para el entendimiento y la cooperación
formulo cuatro respuestas, seguramente hay infinitas más, pero
se trata de incitar a pensar y así contribuir a la construcción
de la estrategia. Las respuestas son: candidez, connivencia,
incompatibilidad y el paso siguiente.
La candidez. Ya el escrito de Blanco apunta a esta
posición cuando señala como posible un proceso mental
que “lleve a sustituir la realidad del fraude electoral continuado
por la fantasía de unas elecciones supuestamente correctas”.
Después de doce años de fraude electoral no debe haber
en la oposición espacio para cándidos. El jefe del estado es
mentiroso y la única verdad que fluye de sus permanentes
e interminables peroratas es su vocación a permanecer de
por vida en el ejercicio del cargo con un poder omnímodo,
emulando a Castro. Las elecciones no tienen por objeto
consultar la opinión del pueblo, sino exhibir ante la comunidad
internacional un remedo de elecciones “supuestamente
correctas” y el que quiera vivir en ese mundo de fantasía no
puede tener espacio en la conducción de las acciones, mucho
menos en la definición de la estrategia.
La connivencia. Es quizá lo que más erosiona la
necesaria unidad. La oposición se ha ido deslastrando de
los conniventes, pero aún los hay: a) los que creen que el
discurso de Chávez es solo una manera de hacer política y
que no pretende imponer un régimen totalitario. Para ellos
las elecciones “supuestamente correctas” les permitirán ser
electos diputados a la asamblea nacional y a los consejos
legislativos estadales, ediles en los concejos municipales
y hasta alcaldes o gobernadores. Creen que con el tiempo
obtendrán cada vez más espacios hasta desalojarlo del poder;
y b) los que no se plantean cual es el objetivo de Chávez, sino
la posibilidad de ser bien tratados por el régimen, sin que ello
signifique una identificación plena. Estos son más peligrosos
que los primeros, porque en la mayoría de los casos tienen más
capacidad para hacerse oír de la colectividad; y a pesar de su
connivencia se autodefinen como “no políticos” pero sostienen
que las elecciones han sido correctas.
La incompatibilidad. Se origina en un estrato de mentes
lúcidas, muy aferrados a la lógica, les parece incongruente que
se pueda llamar a votar y predicar el fraude, como si la política
fuera una manifestación de la lógica y no de la emoción.
Representan más una rémora que una barrera, porque estas
últimas se saltan y se superan, mientras que las rémoras se
arrastran y retardan la marcha.
Estos están identificados por Blanco cuando señala que
algunos opinan que “la denuncia del fraude puede estimular
la abstención”, para retrucarlos afirmando que “lo que la
estimula es la abstención de la dirigencia opositora a plantear
en forma terminante las exigencias para unas elecciones libres
y limpias”.
El paso siguiente. Significa saber cual es la acción que
sigue a esa prédica dual de votar y denunciar. Tomemos a
título de ejemplo, una sola medida para elecciones libres y
limpias. La depuración del registro electoral permanente
(REP) de adentro hacia fuera. Hasta ahora la verificación de la
exactitud del REP se ha hecho de afuera hacia adentro. “Aquí
estoy yo veamos si figuro inscrito”. Esta depuración se plantea
al revés. “Aquí está este inscrito busquémoslo afuera y si no
lo hayamos se lo excluye”. Esto conduce a eliminar dobles,
triples y múltiples cedulados, muertos que siguen votando y
extranjeros que ni siquiera hablan el idioma y que sufragan o
en cuyo nombre sufragan otros dobles o triples cedulados.
Ser o no ser. He aquí la cuestión.
Como para el gobierno la elección es solo una carta para
exhibir en la comunidad internacional y no un mecanismo
para que el pueblo se exprese, si depura el REP, a pesar de los
otros mecanismos fraudulentos pudiera la votación reflejar
la voluntad del pueblo y eso es un riesgo inaceptable para el
gobierno.
La oposición se estrellará en su pedimento. ¿Que
hacer luego? ¿Si no se logra la depuración se llamará a
la abstención? ¿Cuál es la fecha para obtener respuesta y
ejecución de las demandas para elecciones libres y limpias?
¿Si no se llamará a la abstención, cual es el propósito de las
solicitudes? El gobierno a sabiendas de que estamos en un
callejón sin salida no accederá.
No tengo respuesta pero intuyo que seguir pidiendo
e informando al pueblo es la alternativa. Las peticiones,
exigencias e informaciones deben ser descarnadas revelando
anticipadamente la negativa del gobierno. No es conducir a la
nada, o al vacío, sino informar de nuestras limitaciones como
opositores e invitar al pueblo a transitar juntos el camino. No
importa que parezca absurdo. La política no es lógica sino
emocional. Atención que hasta sería bueno que el gobierno en
su sala situacional nos considere atrapados.

Caracas, 15 de febrero de 2011

Ira o cólera por Pico A. Geno

Con su lenguaje atorrante
y en su tono magistral
amenazó al Provincial
por la tele el comandante.

Pero puede ser mentira
eso de la expropiación,
pues sabe la población
de sus arrebatos de ira.

Y no sería extraño
pues dicen que en este año
se hizo el cólera presente;

y el riesgo en el socialismo
es grande, pues son lo mismo
y lo porta el presidente.

Caracas, 27 de enero de 2011

Piel de Zapa por Pico A. Geno

Se presentó el presidente
en la asamblea en enero
con su disfraz de cordero.
Como lo usa tan frecuente

el disfraz está raído
y debajo de la capa
se le ve la piel de zapa
por eso no le han creído.

Me equivoco, unas pocas
personas o mas bien focas,
le creen sus disparates

y esperan que por milagro
renazcan industria y agro
a pesar que él las maltrate.

Caracas, 18 de enero de 2011

Lambucios II por Pico A. Geno

Cilia Flores, diputada,
acostumbrada a acatar
pero no a parlamentar
ha dicho esta zoquetada:

‘porque lo hemos querido
se ha aceptado el debate’;
y su propio disparate
muestra que no ha entendido

que asamblea o congreso
se elige es para eso;
y no para hacerle coro

al dicho del comandante,
porque son representantes
del pueblo y no son loros.

Caracas, 12 de enero de 2011

Los lambucios por Pico A. Geno

¿Captarán los diputados
de la asamblea pasada
que no sirven para nada,
ni siquiera pa’mandado?

La Ley de Universidades
conque muestra su eficiencia
la vetó la presidencia
pa’ que no hagan necedades.

Por ahí hay quien asegura
que fue un plan una impostura,
como siempre un juego sucio.

Puede que tengan razón
pero soy de la opinión
que quedan como lambucios.

Caracas, 5 de enero de 2011